En los últimos meses una nueva tendencia ha empezado a ganar notoriedad en plataformas como Twitch, YouTube y TikTok: el trash streaming. Se trata de un fenómeno que, aunque cada vez suma más seguidores, también ha sido blanco de críticas por el tipo de contenido que promueve. Pero, ¿qué significa realmente este término y por qué está generando tanta conversación en internet?
Hasta el momento, el influencer Jean Pormanove falleció en plena transmisión, mostrando el impacto de esta red social.
¿Qué es el trash streaming?
El trash streaming, que en español podría traducirse como “transmisión basura”, es un tipo de transmisión en vivo donde los creadores generan contenido considerado banal, polémico o de poca calidad, pero que atrae audiencias precisamente por lo escandaloso o excéntrico.
A diferencia de los streams tradicionales, donde los usuarios pueden encontrar partidas de videojuegos, música o charlas temáticas, el trash streaming se enfoca en lo sensacionalista: discusiones entre influencers, retos absurdos, peleas verbales y, en algunos casos, dinámicas que rozan lo ofensivo.
La lógica detrás de este fenómeno es simple: mientras más impactante, raro o controversial sea el contenido, mayor probabilidad tiene de viralizarse.
¿De dónde surge esta tendencia?
El concepto de “trash” no es nuevo en la cultura popular. Programas de televisión como los talk shows de los noventa o la llamada televisión basura en España y América Latina ya explotaban la polémica y el morbo para atraer audiencia.
Ahora, con la democratización del internet, este modelo se trasladó a las plataformas digitales. Influencers y streamers encontraron que los enfrentamientos, las confesiones personales y los “dramas en vivo” generan interacciones masivas, lo que se traduce en más seguidores y ganancias económicas.
¿Por qué genera tanta polémica?
El trash streaming se ha convertido en un arma de doble filo. Por un lado, ofrece entretenimiento inmediato y refleja una parte de la cultura digital donde la espontaneidad y la exageración son clave. Sin embargo, también ha sido criticado porque:
- Normaliza comportamientos tóxicos: gritos, insultos o humillaciones entre participantes.
- Incentiva la cultura del morbo: el interés se centra en el escándalo más que en el valor del contenido.
- Puede afectar a audiencias jóvenes: muchos consumidores de estos streams son adolescentes que aún no filtran lo que consumen en línea.
Expertos en comunicación digital señalan que este tipo de contenido no desaparecerá pronto, ya que responde a la lógica de las redes: captar atención a cualquier costo.
¿Es realmente “basura”?
Aunque el término pueda sonar despectivo, lo cierto es que el trash streaming también refleja una realidad del consumo digital actual. Muchas veces, lo que para algunos es “contenido sin valor”, para otros es una forma de entretenimiento o incluso de desahogo frente al aburrimiento.


