Las frases machistas y expresiones que demeritan el valor de la mujer, su talento y papel en la vida cotidiana continúan presentes en la sociedad pese a esfuerzos por erradicarlas.
En muchas ocasiones, estos comentarios son replicados incluso por mujeres, o bien minimizados como si fueran simples bromas, pero su impacto va más allá, pues refuerzan estereotipos y perpetúan la desigualdad de género.
Entre ellos se encuentran los micromachismos, que se manifiestan en distintas formas de comunicación. Según el sitio Movimiento por la Paz, estos consisten en “sutiles e imperceptibles maniobras y estrategias del ejercicio del poder de dominio masculino en lo cotidiano”.

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Aunque puedan parecer inofensivas, estas expresiones refuerzan ideas que limitan a las mujeres en distintos ámbitos y evidencian la manera en que la sociedad impone normas sobre cómo deben comportarse las mujeres.
Frases machistas que siguen existiendo en 2025
“Vieja el último” es una expresión asocia la feminidad con algo negativo, mientras que “No seas nena” refuerza la idea de que ser mujer es sinónimo de debilidad.
Por otro lado, la frase “Él sí ayuda en su casa” refuerza la creencia de que las labores del hogar son responsabilidad exclusiva de las mujeres, y cualquier participación masculina en ellas es vista como un acto extraordinario.
La expresión “Te está bajando” es un claro ejemplo del uso del lenguaje para descalificar las emociones y reacciones de las mujeres ante alguna situación incómoda.
Asimismo, señalar que alguien tiene un “carácter muy fuerte” se convierte en una crítica cuando se refiere a una mujer, mientras que en un hombre se asocia con liderazgo y determinación.
Otro comentario frecuente es que “las mujeres también matan”, que surge en respuesta a los feminicidios y busca minimizar la violencia de género al equipararla con otros delitos, ignorando que los feminicidios responden a una estructura de desigualdad que pone a las mujeres en una situación de vulnerabilidad.
“Soy feminista porque ayudo en la casa” es otra frase machista que demuestra una falta de comprensión sobre la equidad, pues compartir las tareas domésticas no es un favor, sino una responsabilidad compartida.
No obstante, de parte de las mujeres también persiste el machismo, con ideas como “los hombres solo piensan en sexo”, que encasilla a los hombres como seres incapaces de controlar sus deseos sexuales.
Esto se relaciona con otras creencias que reducen a las mujeres a su apariencia, como la expresión “la que no enseña, no vende”, que sugiere que el éxito femenino depende de la imagen y no de sus habilidades o capacidades.
cehr
