Todos lo conocemos: con sus largos colmillos, su piel blanca y su túnica negra, Drácula se ha vuelto un ícono popular con el paso de los años. Quizá leíste la novela original o viste la película, o quizá ninguna de las dos, pero, sin duda, la figura de este personaje pasó a la historia como un ícono del terror y un referente de cómo luce un verdadero vampiro.
Los eruditos en Literatura universal elogian la figura de Drácula como una de las más representativas de las letras inglesas de finales del siglo XIX. Los cinéfilos han amado todas las adaptaciones a la pantalla grande del personaje: desde la interpretación de Gary Oldman hasta Hotel Transylvania. Los más jóvenes escogen a Drácula para sus disfraces de Halloween.
Por todo esto, la figura de Drácula, tan importante para los amantes del terror y, en general, para los conocedores de la cultura popular, se celebra en un día específico: el 26 de mayo. Te contamos por qué.
¿Por qué el 26 de mayo es el Día Mundial de Drácula?
La figura de Drácula, el vampiro más famoso del mundo, está tan arraigada en la cultura popular que es fácil perder rastro de su origen. Algunos crecieron viendo las películas (desde aquellas en blanco y negro hasta las animadas) y otros conocen al personaje por los disfraces de Halloween.
Pero la historia de Drácula, en realidad, se remonta hasta finales del siglo XIX, cuando apareció por primera vez en una obra de arte.
Así, el personaje Conde Drácula fue creado para la novela ‘Drácula’ del autor británico Bram Stoker. Esta obra literaria narra, en forma de cartas, la llegada de un misterioso conde a Londres, quien, a través de engaños, consigue víctimas para alimentarse de su sangre.
Esta novela es recordada como una de las obras más influyentes de la literatura gótica y de la literatura universal en general, y sentó las bases de lo que hoy, en la cultura popular, conocemos como vampiros.
Por cierto, esta influyente novela fue publicada originalmente un 26 de mayo de 1897, por lo que se escogió esta fecha para conmemorar el Día Mundial de Drácula.
Desde que esta obra vio la luz, la figura de Drácula y el vampiro se ha vuelto parte inseparable de la cultura popular y el terror, con todo tipo de adaptaciones e interpretaciones: desde la terrorífica Nosferatu hasta un giro más familiar al personaje en Hotel Transilvania.
Y, a todo esto, ¿Drácula existió de verdad?
Algunos aficionados a la literatura creen que Drácula pudo haber existido de verdad. Sin embargo, la realidad es que el vampiro más famoso del mundo es un personaje completamente ficticio.
Eso sí, los historiadores estiman que el autor habría tomado inspiración de personajes históricos para crear al Conde Drácula.
Particularmente, se refieren a Vlad III, conocido como “El empalador”, quien fue Príncipe de Valaquia (actual Rumanía) en el Siglo XV.
Vlad El Empalador era conocido por su crueldad en el reino, pero también contra los gobiernos enemigos. Según historiadores, solía capturar soldados y empalar sus cuerpos en largas varas con las que cubría los campos fuera de su castillo.
De esta forma, infundía miedo en sus enemigos.
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