La historia del boxeador mexicano al que le vendieron el... ¿Popocatépetl?

Decía Julio César Chávez que muchos de los ídolos que no supieron cuidar con quién se juntaban o que ganaban dinero que nunca en su vida pensaron ganar, eran personas propensas a ser estafadas, a perder toda su fortuna en gastos innecesarios, en fraudes, en mentiras. Esto fue lo que pasó con Víctor Manuel Rabanales, un exboxeador mexicano que alguna vez consiguió el título de Peso Gallo por parte del Consejo Mundial de Boxeo. 

Su nombre tomó relevancia cuando, alguna vez, le ofrecieron comprar el Popocatépetl a cambio de 30 mil dólares. Esa estafa provocó que su situación económica fuera tan precaria, que terminara vendiendo su cinturón del CMB por 5 mil pesos. Esta es la historia.

¿Quién es Víctor Manuel Rabanales, el boxeador que intentó 'comprar' el Popocatépetl?

Nacido en Chiapas, Víctor Manuel Rabanales era conocido en el mundo del boxeo bajo el apodo de "Lacandón" y fue en 1992 cuando consiguió el título como campeón mundial de Peso Gallo, otorgado por el Consejo Mundial de Boxeo. 

Aquella victoria la obtuvo ante el japonés Joichiro Tatsuyoshi y a partir de ahí comenzó a acumular ganancias millonarias que impulsaron su carrera, aunque sólo defendió su título una sola vez, antes de perderlo un año después en una pelea contra el coreano Jing II Byun. Su retiro se dio a los 41 años, luego de acumular 49 victorias y 21 derrotas, aunque el nombre tomó todavía mayor relevancia cuando intentó comprar una parte del volcán Popocatépetl. 

Su intento por comprar a 'Don Goyo'

Entre, quizá, su ansia por construir algo que le diera estabilidad económica más adelante y verse estafado al invertir en algo que era poco probable que fuera real, Rabanales perdió lo que ganó como boxeador profesional. El deportista fue engañado, haciéndole creer que compraría una porción del volcán Popocatépetl a cambio de 30 mil dólares. 

Lo llevaron a las faldas del volcán para cerrar este trato que, de acuerdo a palabras que hace más de 10 años dio a la revista Proceso, nunca se cerró, pues le dieron a firmar papeles que no tenían ninguna validez. El deportista tenía la intención de construir un gimnasio y una granja de conejos. 

Luego de eso, Rabanales perdió también dos departamentos y una casa en Texcoco, debido a que estas propiedades nunca fueron registradas a su nombre. Fue entonces que viéndose en una grave crisis económica, tuvo que vender su cinturón del CMB, el tesoro más preciado que tenía, a cambio de 5 mil pesos, cuando tenía un valor de hasta 15 mil dólares. 

Esta fue la historia de un campeón que, aún teniendo un trabajo digno como franelero o cargador de fruta, es el claro ejemplo de la mala asesoría financiera que, deportistas y artistas en todo el mundo, padecen. 

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