L200 Limited: lista para la aventura

La Mitsubishi L200 es un modelo de larga tradición dentro del catálogo de la firma japonesa, ya que lleva produciéndose desde 1978. Durante todo este tiempo ha cambiado de nombre e incluso se ha comercializado bajo otras marcas como Dodge, Plymouth y FIAT.

La actual generación (quinta) apareció en el 2015, mientras que en el 2019 recibió una actualización profunda, misma que llegó a nuestro mercado como modelo 2020.

De hecho, sólo para que tengas una idea de cuán importante es para la marca en nuestro país, cabe mencionar que se trata de su modelo más vendido en México. Por ello, no debe de sorprender que en los últimos años Mitsubishi se haya esforzado por reforzar su alineación.

Primero, con opciones automáticas y ahora, con la nueva versión Limited, que no sólo se coloca como el tope de gama, sino que en realidad, viene acompañada de un cierto aire de nostalgia, ya que podría tratarse de un modelo de despedida antes de que la sexta generación, ahora desarrollada en conjunto con Nissan, haga su debut internacional.

¿Diseño Ralliart? Estéticamente encontramos algunos elementos que le aportan una agresividad extra como la nueva parrilla con el nombre de la marca debajo del logo, así como rines de 18 pulgadas, manijas, defensas carcasas de los espejos retrovisores y estribos, todo en negro.

Mitsubishi dota a su pickup de un atractivo styling bar, que va unido al bedliner, lo cual le dota una imagen muy atractiva al área de carga. No hay que olvidar, que estamos hablando del tope de gama, que pese a mantener las características de robustez, tiene un enfoque más recreativo y hasta personal. Creo que el resultado final es bastante satisfactorio y al final se tiene un vehículo que impone cierto respeto a su paso.

Interior. A destacar el acabado metálico que rodea la palanca de velocidades, la cual, junto al volante, está forrada en piel. El aire acondicionado es manual y de fácil operación. El botón de arranque está ubicado al lado izquierdo del conductor al más puro estilo de Porsche.

A prueba de todo. El manejo es probablemente lo más interesante de esta pickup. Para empezar, el accionar del motor y la transmisión automática de seis relaciones es buena, sin llegar a ser extraordinaria. Con pisar el acelerador se obtiene una respuesta pronta y el torque está disponible cuando se requiere.

Lo puedes sacar de la agencia y a los pocos minutos ya estar en un campamento en medio de la nada. Emplea un sistema de tracción 4x4 con caja de transferencia reductora y bloqueo de diferencial trasero.