Lincoln Navigator 2020, un estilo de vida inigualable

La Monochromatic porta un motor V6 TwinTurbo de 3.5 litros que entrega una potencia de 450 caballos y genera un torque de 510 lb-pie.

El V6 está acoplado a una transmisión automática de 10 cambios (con paletas en el volante) que envía la tracción a las cuatro esquinas; es decir, la tracción es integral, permanente y All Wheel Drive.

El esquema de suspensión es independiente en ambos ejes y calza rines de 22 pulgadas, montados en unas llantas con 285 mm de ancho serie 45.

Los interiores son realmente propositivos y lujosos, con tres filas de asientos tapizados en piel y con una gran propuesta de lujo y confort para los cuatro pasajeros de las primeras filas.

El conductor tiene a su disposición una pantalla de 12.3 pulgadas en el área del clúster de instrumentos, desde donde se despliega la información básica del funcionamiento y velocidad del vehículo, la pantalla es configurable mediante pulsaciones del botón de comandos localizado en el volante.

La pantalla central es el verdadero centro neurálgico del vehículo, está localizada al centro del tablero y mide 10 pulgadas y, aunque es visible para todos los ocupantes, está claramente orientada al conductor y como podemos imaginar, es completamente compatible con Apple CarPlay o Android Auto y además ofrece un panel de carga por inducción y encontramos ocho puertos USB, tres de ellos inteligentes (Datos y carga), ubicados uno en la parte delantera y dos más en la segunda fila que ahora conoceremos.

La segunda fila da cabida a sólo dos pasajeros ya que la conformación está integrada por un par de sillones individuales, separados por una consola central. Los pasajeros también tienen un control para el sistema de audio y también es posible manipular el sistema de ventilación desde esa posición en el vehículo.

En la tercera banca y, aunque sea poco creíble, ofrece un amplio espacio para dos personas y nada más.

Tener el control de los 450 hp en el pie derecho es mucha tentación, aunque se trate de un vehículo con una enorme longitud y masa, al hundir a fondo el pedal del acelerador podemos sentir la fuerza del galope de esos 450 hp y además regocijarnos con un torque de 510 lb-pie en el rango de las tres mil vueltas en el motor.

La suspensión que es independiente en las cuatro esquinas nos facilita mucho las maniobras del volante, dichas maniobras pueden ser bruscas, aunque no es lo recomendable -aunque tenga todas las asistencias electrónicas que nos ayudan-, la física siempre aplica y es mucho más notoria con vehículos de estas dimensiones. ¡Ojo! La Navigator no está pensada para correr, ni tiene pretensiones deportivas, aunque sus credenciales dicen otra cosa, su gran poder está pensado para viajar con confort o remolcar objetos muy grandes y pesados, un yate de más de tres toneladas, por ejemplo.

El sistema de tracción integral permanente (AWD) le da aplomo y control al conductor a promedios de velocidad altos en autopistas y el comportamiento puede ser ágil en una carretera sinuosa gracias al esquema de suspensión independiente, más todas las asistencias y controles de tracción disponibles, que aunados al buen escalonamiento de la transmisión automática -con paletas de cambio en el volante- que nos permite elegir el cambio adecuado para siempre tener respuesta en el acelerador, y también podemos elegir el modo “electrónico” de manejo que más se acomode al entorno: Fluido, Moderado y Emoción son los programas disponibles a demanda del conductor.