Reabren negocios de Valle Dorado tras inundación

Notimex

A una semana de que los establecimientos comerciales de Valle Dorado amanecieran cubiertos por las aguas negras del Emisor Poniente, que colapsó la noche del 6 de septiembre, este lunes la mayoría de los negocios volvieron a funcionar.

En la zona comercial principal del fraccionamiento, una de las cuatro que hay en el lugar, reabrieron sus puertas una papelería, una cremería, el acuario, tiendas de abarrotes, la frutería y verdulería, y un establecimiento de pollos rostizados.

También reabrió la panadería que opera desde hace más de 20 años en Valle Dorado, y uno de los negocios que más pérdidas económicas sufrió, a pesar de estar a un metro de altura, pues en el sótano se almacena la materia prima para la elaboración de sus productos y están las áreas de preparación.

"Es buena señal que podamos trabajar, aunque será muy complicado recuperar lo perdido esta semana por ventas y por la mercancía que se echó a perder con el agua", señaló Estrella Reyes, quien tiene un local de venta de regalos.

Agregó que "lo importante es que quienes ya abrimos nuestros negocios le echemos ganas y no quitemos el dedo del renglón para ver quién puede ayudarnos para librarla, porque este mes no va a salir ni para la renta".

Los comerciantes consideran que las próximas semanas habrá desconfianza de los vecinos para acudir a sus negocios, por temor de que la mercancía que expenden pudiera haber estado en contacto con las aguas negras.

"Es obvio que tuvimos que tirar todo el producto que había en los refrigeradores y en los estantes a nivel del agua, pero quizá la gente piense que son los mismos; es un riesgo que tendremos estos días", dijo Javier Zamora, de una tienda de abarrotes.

Otros establecimientos, como un local que vende productos de pewter, recuperó su mercancía sólo con lavarla y desinfectarla en su totalidad, pero sin registrar pérdidas fuertes de inversión.

La Secretaría de Economía del Gobierno federal ofrece apoyos bajo el esquema de créditos de hasta 50 mil pesos a los dueños de establecimientos comerciales que resultaron afectados con la inundación en este fraccionamiento.

Aún se encuentran cerrados varios comercios, como una sucursal de la cadena de minisúper Seven Eleven, una pastelería y repostería, y un restaurante de comida argentina.