Redacción/La Razón
Las calles de la colonia Estanzuela, Martín Carrera y Constitución de 1917, todas a un costado del edificio sede de la delegación Gustavo A. Madero, se han convertido en pequeños basureros.
Hace una semana trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) cortaron árboles con el fin de que no se dañaran los cables de luz, pero ahí los dejaron tirados. Ahora los colonos los usan para dejar ahí su basura y desperdicios.
A decir de los vecinos, los que cortaron los árboles aseguraron que trabajadores de limpia de la delegación irían a recogerlos el mismo día, pero a la fecha siguen ahí por todas las calles.
“Vinieron el martes de la semana pasada y nos dijeron que iban a cortar las ramas porque con el viento podía dañarse el cableado, pero según ellos la gente de la basura iba a pasar en la tarde”, contó Lucero Ayala, una vecina de la calle de Industria, en la colonia Estanzuela.
Afuera de su casa están tiradas las ramas secas que cortaron los trabajadores de la CFE. Y ahí mismo ya hay restos de cajas de hamburguesas, vasos de plástico, envolturas de dulces y hasta un pañal.
A una calle de ahí la situación es similar. En la Primera Cerrada de Artes están los restos del árbol cortado. Entre las ramas hay bolsas con basura, papeles y algunas cajas de cartón.
“Ahora hasta los perros hacen sus necesidades, cada vez es más basura y más suciedad”, relató Eugenio Moreno.
Los vecinos de esta zona, al igual que en la calle Guadalupe Victoria y en la Lombardini, aseguran que han pedido a los camiones recolectores de basura de la delegación que se lleven las ramas.
Sin embargo, afirman, los trabajadores de la demarcación que encabeza Víctor Hugo Lobo se han negado a hacerlo si a cambio no reciben al menos 150 pesos.
“Los señores de los camiones nos dicen que no se las pueden llevar porque ellos sólo están encargados de recoger las bolsas y los botes que les lleva la gente, pero que si queremos que se lleven ese basurero les demos 150 pesos”, contó Alejandra Romero.
Lo mismo pasa con los barrenderos que pasan con sus carros recolectores. “Ellos nos dicen que no tienen espacio, que busquemos a los camiones para que se la lleven”, dijo Alejandra.
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