Ebrard incumple proyecto de bocinas de alerta sísmica

Gráfico Jorge Guzmá La Razón

El jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, dejó para la próxima administración la instalación de seis mil 800 bocinas, que en caso de un sismo emitirían la alerta a la población en las calles de la ciudad.

El titular de Protección Civil del GDF, Elías Miguel Moreno Brizuela justificó que no se haya concretado este proyecto: “Era un costo de cerca de 200 millones de dólares que pues obviamente no podíamos pagar”.

Dijo que él mismo había propuesto colocar estas bocinas. “Yo propuse las columnas sísmicas en toda la ciudad porque la idea era poner 15 mil columnas para que se escuchara en todos lados la alerta, pero es un sistema muy caro entonces ya no se siguió adelante” mencionó.

El 3 de abril Ebrard anunció este proyecto que permitiría tomar precauciones al momento de un temblor, y que se pondrían a más tardar en tres meses junto a las cámaras de la ciudad en diferentes puntos del Distrito Federal.

“En tres meses aproximadamente y así tener el sistema de alertas más completo actualmente; eso no lo tuvimos en el 85. Si lo hubiésemos tenido, seguramente se habrían salvado miles de personas” dijo el Jefe de Gobierno.

Los principales lugares en los que se iban a instalar eran afuera de las estaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro, en todas las delegaciones del Distrito Federal, y en avenidas principales como Insurgentes, Reforma, Fray Servando, Eje Central, Zaragoza, Periférico, Viaducto, Coyoacán, División del Norte y Cuauhtémoc.

El tamaño de las columnas en donde se colocarían sería de tres metros, ya que si se instalaban más abajo “el sonido tan alto, podría romper tímpanos”, además en la parte superior de estas, estarían las bocinas de aproximadamente un metro que alertarían a la población.

Protección Civil del DF recibió este año un presupuesto de 132 millones 832 mil 434, por lo que el costo de las bocinas representa casi 20 veces más de los recursos que ejerce esta dependencia, po lo cual era “imposible de pagar”.

Para seguir con el programa, se pretendía disminuir el número de bocinas, sin embargo “queríamos a fin de cuentas comprar tres mil, pero tampoco se pudo porque requieren de mantenimiento anual” sin embargo, afirmó que con el programa reemplazo que se tiene, se puede dar una buena alerta ya que es un sistema llamado 360° con el que “ni Japón cuenta”.

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