Foto Archivo Eduardo Bello Círculo Rojo
La Arquidiócesis de México prepara un homenaje y una misa en la Basílica de Guadalupe con motivo del 12 aniversario de la canonización del Indio Juan Diego. Sin embargo, el templo dedicado al santo mexicano se encuentra todavía inconcluso.
La obra del santuario, ubicado en la esquina de Montevideo e Insurgentes, en Gustavo A. Madero, requiere 170 millones de pesos, pero las autoridades eclesiásticas no cuentan con esta suma.
Además, la asistencia de los fieles es mínima, ya que los domingos acuden alrededor de 30 creyentes.
En 2003 la agrupación Ama a tu Madre Amorosa (AMA), que se encargaría de la recaudación de los recursos, se vio envuelta en un escándalo tras la supuesta concesión de la imagen de la virgen de Guadalupe.
La comercialización consistía que la empresa Viotran tenía exclusividad para distribuir certificados de bendiciones guadalupanas y vender artículos religiosos entre la comunidad hispana en Estados Unidos.
En tanto el ex rector de la Basílica de Guadalupe, Diego Monroy, y encargado del recinto, señaló que los creyentes tienen que asumir la responsabilidad de construirlo, “aportar recursos necesarios para su edificación”.
Dijo que a pesar de que se invirtieron 27 millones de pesos en un proyecto anterior, todo ha sido en infraestructura y cimientos.
El predio de 3 mil 400 metros cuadrados, anteriormente fue el cine Lindavista y fue cedido en 2002 por el gobierno de Vicente Fox para uso del culto católico en comodato por 99 años. Cinco años después, la Iglesia adquirió el predio de la extinta Casa Club Leones, de 2 mil metros, por lo que ahora se tienen dos terrenos que suman 5 mil 400 metros cuadrados.
“Al ser dos predios, uno de propiedad privada y otro federal, tienen características muy diferentes, legales y administrativas, para que los permisos de construcción puedan prosperar: En eso hemos estado trabajando este tiempo revisar lo del número oficial, la zonificación, el uso de suelo, limpiar ambos predios, organizarlos”, detalló.
Por otra parte Elio Masferrer, investigador de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), comentó a La Razón que San Juan Diego no ha logrado integrarse entre los santos más populares, porque su imagen no es de un indígena, sino de un español.
“Este santo se les cayó. No han logrado conseguir los recursos para construir el santuario y los trabajos se encuentran en el aire”, puntualizó.
