El clima, la posición geográfica y la altura de la ciudad, son factores inexorables que favorecen la concentración de contaminantes, pero existen otras razones que abonan a la contaminación en el Valle de México.
Salvador Medina, economista con maestría en urbanismo, del Instituto de Políticas para el Transporte y Desarrollo, habló para La Razón y señaló los diferentes elementos que suman al deterioro ambiental.
Políticas de planificación urbana
La mancha urbana, se expande sin una regulación adecuada, además la generación de empleo se sigue focalizando en la capital del país, a estos factores se suma la falta de planeación entre los gobiernos involucrados para generar políticas de movilidad adecuadas para la población.
“La construcción de segundos pisos, o abrir más vías rápidas son una solución al tráfico pero en el corto plazo, porque incentivan el uso del automóvil”, señaló Medina.
Transporte público
Alternativas de transporte como el uso de bicicleta, esta pensado para personas que viven cerca de sus trabajos o para trayectos cortos, que no beneficia al grueso de la población.
De acuerdo con el especialista, más del 80% del transporte concesionado, que no sean microbuses, están en el DF y “si no tienes transporte público pues la gente se tiene que mover en automóviles”.
Topes
Se ha dicho que los topes, que fuerzan a los autos a bajar la velocidad y luego volver a arrancar, causa que los coches gasten más combustible y por tanto generan más emiciones.
“No es un tema relativamente grave, ya que se ubican en vialidades secundarias. Sí generan emisiones pero lo que quieres con los topes es solucionar un problema de seguridad vial y de alguna manera funciona”, aseguró.
Parque vehicular y nuevas refinaciones en gasolinas
De acuerdo con cifras del INEGI, de 1980 a 2005 el parque vehicular privado, es decir, no se contemplan transporte público, camiones, motos, y otro tipo de automotores, pasó de 1.7 millones a 3.2, o sea tardó 25 años en duplicares.
En la última década, los automóviles privados, de acuerdo al INEGI, suman más de siete millones de unidades.
“Los hidrocarburos que son precursores para la generación del ozono aumentan considerable mente, aunque las gasolinas y las tecnologías de los automóviles mejoren”.
Nuevo reglamento de tránsito ¿el culpable?
El nuevo reglamento de tránsito, que entró en vigor el pasado 15 de diciembre, es señalado como uno de los culpables del deterioro en la calidad del aire, pero Salvador Medina señala lo siguiente:
“Es falso, no hay nada que nos indique que sea por esto. La velocidad promedio en vías rápidas en la Ciudad de México, ha venido cayendo año con año, si fuera verdad desde hace mucho tiempo hubiéramos visto un problema ambiental”.

