Con medio millón de pesos que le robó a una amiga de su mamá, Carlos Villuendas Adame puso una paletería y un restaurante de alitas de pollo en Cuernavaca, Morelos.
Se trata de Lorena Tello Robles. De acuerdo con indagatorias a las que La Razón tuvo acceso, esa misma mujer es la verdadera dueña del BMW que manejaba el hombre y que chocó la madrugada del viernes pasado en el Paseo de la Reforma, accidente que ocasionó la muerte de sus cuatro acompañantes.
Los registros obtenidos revelan además que el auto está actualmente emplacado en dos entidades: una en la Ciudad de México y otra más en el Estado de México.
En la ciudad cuenta con las placas C33-AJS. Esa era la matrícula que llevaba colocada al momento del incidente. Sin embargo, el auto tenía otra matricula dada de alta en la entidad mexiquense.
La matrícula estatal del BMW es MAY-6034. Tanto ésta, como la primera, aparecen en los registros vehiculares de ambas entidades relacionados con el número de serie original del auto: WBAEH11077CN17840.
El vehículo que aparece en ambas matrículas es el BMW serie 6 dos puertas 650CI-COUPE con número de motor 50873924. Hasta antes de tener estas dos matrículas, las cuales están actualmente aún dadas de alta, tenía otra: la 33YMU, la cual sí fue dada de baja.
El vehículo que se destrozó actualmente era propiedad de Lorena Tello Robles, quien vive en Morelos y cuya familia es cercana desde hace más de 10 años a Dolores Adame, madre de Villuendas.
Las autoridades saben que a pesar de que le robó medio millón de pesos, la mujer no inició ninguna denuncia en su contra debido a la cercanía que existía con la madre del joven.
Ayer, su abogado Eduardo Gómez aseguró que su estrategia de defensa se basa en demostrar que su cliente no viajaba alcoholizado el día del choque.
Esto, según dijo, porque no existen peritajes o exámenes de sangre que lo confirmen.
Lo que buscará, dijo, que se reclasifique el delito y quitarle la agravante para que lleve el proceso en libertad.
Aun así, autoridades de la dependencia que encabeza Rodolfo Ríos explicaron que tienen al menos dos reportes diferentes de rescatistas y policías que hablaron con Carlos Villuendas aquella mañana y que sostienen su estado etílico.
De hecho, cuentan con un documento en el se le describe como alterado por alcohol y drogas recreativas.
Será este viernes cuando un juez determine si el hombre pasará su proceso en libertad o bajo prisión preventiva en el Reclusorio Norte.

