Hay 6 sitios de tolerancia en la zona centro

Venden marihuana en 4 de 6 campamentos tolerados

En campamentos de Hidalgo, la Estela de Luz, el Museo Memoria y Tolerancia y el Senado dealers venden marihuana desde 10 pesos; comercio es discreto y a metros de las autoridades

Decenas de personas fuman marihuana en la comuna 4:20 de Hidalgo, ayer.
Decenas de personas fuman marihuana en la comuna 4:20 de Hidalgo, ayer. Foto|La Razón

En cuatro de las seis locaciones libres para fumar marihuana en la Ciudad de México hay venta de esta hierba, por lo que decenas de capitalinos y turistas acuden a los considerados “puntos de tolerancia”, pues las autoridades no intervienen en los espacios pese a que el consumo en vía pública es una falta administrativa y el narcomenudeo un delito.

En estos lugares, que nacieron para exigir la despenalización del uso medicinal y recreativo del enervante, se concentran tantas personas que el olor de la cannabis quemada se percibe a metros de distancia. Los campamentos 4:20 están en la Estela de Luz, Monumento a la Madre, a las afueras del Senado de la República, así como del Museo de Memoria y Tolerancia, Metro Hidalgo y Pino Suárez, todos en la alcaldía Cuauhtémoc.

  • El Dato: En septiembre de 2022, autoridades capitalinas llevaron a cabo un operativo en el plantón cannábico del Metro Hidalgo que dejó un saldo de tres detenidos

Christian, consumidor de marihuana, dice a La Razón que frecuenta los lugares alrededor de dos veces por semana para no tener problemas con las autoridades.

De 2021 a 2023 las autoridades capitalinas registraron un incremento en las remisiones y detenciones por el narcomenudeo de marihuana
De 2021 a 2023 las autoridades capitalinas registraron un incremento en las remisiones y detenciones por el narcomenudeo de marihuana ı Foto: Imagen: La Razón

“Fumo ahí después de que voy por mi novia al trabajo, porque es el punto donde no caen los puercos (policías), también ahí encuentras hierbita si no llevas, pero lo mejor es llevar lo suyo a estar buscando o arriesgarse a que haya operativos. Cuando compro en alguno prefiero que sea en Hidalgo, porque cambia la calidad del material entre punto y punto”, menciona.

El joven expresó que debería haber una regulación en los horarios de consumo, debido a que en ocasiones las “comunas 4:20” están saturadas de personas; además, consideró que no es un ambiente apto para que lo presencien menores de edad.

Ningún punto se salva de la inconformidad de algunos vecinos o transeúntes, quienes cubren su nariz y boca al transitar por ahí. Algunos reclaman, entre ellos y en voz baja. “Apesta a droga”, “deberían irse a drogar a sus casas”, mencionan mientras caminan entre el humo de la cannabis, un coro de tos de quienes consumen y entre las ofertas de venta de la hierba.

  • 5 Gramos de cannabis es la cantidad máxima para consumo personal avalado
  • 10 Pesos cuesta un cigarrillo de mariguana en uno de los campamentos

A un costado del Senado de la República, sobre Reforma, están los vestigios de un punto pionero y, en su momento, uno de los más grandes: el Plantón 4:20, cuyos integrantes exigieron desde su instalación en 2020 la legalización de la droga. Tras el desmantelamiento del sitio en 2023, este plantón se redujo a una jardinera.

Los usuarios son pocos, pero, de manera discreta, permanece la venta de marihuana. “¿De cuál quieres?”, “¿índica, sativa?”, dicen personas sentadas en bloques de cemento a quienes pasan por ahí, pero buscan no cruzar la mirada hasta que un cliente pregunta.

En la Estela de Luz, obra hecha por el Gobierno del entonces Presidente Felipe Calderón Hinojosa y cuyo costo pasó de 393 millones de pesos a mil 304 millones 917.7 mil pesos, ha servido para ser otra comuna 4:20. Aquí acuden turistas, oficinistas, jóvenes, repartidores de comida por aplicación, así como personas de la tercera edad; además, hay dos áreas especiales: una para mujeres y otra para ciclistas.

En la también llamada Suavicrema, la mayor parte del tiempo hay personas que instruyen a los consumidores a hacer una fila ordenada para comprar. Hay cigarros desde 10 hasta 70 pesos, también pequeñas bolsas con un gramo del enervante y el martes hay dos por uno para mujeres en cualquier producto.

Si bien el narcomenudeo es un delito, los consumidores o farmacodependientes pueden cargar hasta con cinco gramos de cannabis para uso personal e inmediato, indica el artículo 479 de la Ley General de Salud.

Otro de los sitios en los que este diario observó la venta de droga es afuera de la estación Hidalgo de la Línea 3 del Metro, a donde llega a ingresar el aroma a cannabis. Este punto es uno de los más concurridos y, a diferencia de los otros, fue el único en el que la Guardia Nacional hizo un recorrido en diciembre pasado.

“¿De cuál quieres? Traigo de varias”, “¿Querías comestibles?, también tenemos”, “¿Qué buscas? Toque, gramo, onza, bolsa”, dicen varios hombres al mismo tiempo a los posibles consumidores.

En este sitio el costo mínimo de un “toque” es de 50 pesos, pero si los dealers ven dudoso al comprador lo intentan convencer con una promoción de tres por 100 pesos o cinco por 200 pesos. También hay quienes ofrecen onzas completas sobre pedido.

Esto ocurre a metros de la Agencia Especializada en Atención a Usuarios del Metro, del Ministerio Público, que está dentro de la estación Hidalgo.

Afuera del Museo Memoria y Tolerancia, sobre la banqueta de la Avenida Juárez, frente a la Alameda Central, que está cercada por policías, hay otro campamento 4:20, donde antes no había venta del enervante, pero ahora ya existe.

El lugar también se ha convertido en uno de miniraves, ya que hay días, como ayer, en el cual hay DJ que ponen música electrónica, principalmente, mientras otros bailan y unos más hacen lo mismo y fuman marihuana.

Anteriormente había letreros que indicaban, “aquí no se vende marihuana, y tampoco sé quién o dónde vendan”, los cuales ya no están. Aquí la venta también es discreta.