Un grupo de trabajadoras y trabajadores sexuales protestaron en la Ciudad de México por los estigmas y violencias que sufren, dijeron, principalmente por parte de las instituciones, por lo cual exigieron respeto a su labor y a estas conductas.
A 50 años de la primera manifestación de trabajadoras sexuales en Francia, quienes denunciaron abusos y violencias que vivían, en la capital los distintos colectivos protestaron ayer para denunciar los distintos tipos de violencia de los que son víctimas, la discriminación y los prejuicios.
- El Dato: De acuerdo con la Encuesta sobre Discriminación en la CDMX 2021, las personas trabajadoras sexuales están entre los grupos más discriminados.
“Dedicarse al trabajo sexual en la Ciudad de México es muy inseguro y, desgraciadamente, la mayor parte de la estigmatización y violencia puede venir de las instituciones, como se tiene reportado en varios estudios conducidos por las diferentes organizaciones de derechos humanos”, dijo a La Razón, el trabajador sexual y fundador del Colectivo ALFA, Jannu Lira.

Desfile del Día del Policía 2025: fecha, horario, ruta, calles cerradas y alternativas viales en CDMX
De acuerdo con los Resultados de la Segunda Encuesta Trabajo Sexual, Derechos y No Discriminación, elaborado por el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación en la Ciudad de México (Copred) y el Centro de Apoyo a las Identidades Trans, A.C., 78.7 por ciento de las personas trabajadoras sexuales encuestadas dijo haber sido violentada o discriminada por la policía; en tanto, 30.7 por ciento dijo que lo fue por el Juez Cívico y 28.3, por hospitales.
Las víctimas, indica el estudio, no denunciaron los actos que sufrieron debido a distintas razones como la falta de tiempo, por el temor y por la discriminación.
- 908 por ciento de trabajadoras pide considerar lo sexual un empleo
La trabajadora sexual de la Alianza Mexicana de Trabajadoras Sexuales (Amets), Randy Ceniceros, explicó que el estigma por parte de las autoridades les impide llevar a cabo su trabajo en condiciones seguras o acceder a la justicia al momento de acudir con un Ministerio Público (MP).
“Cuando vamos al MP para declarar algún acto de injusticia o violencia se nos niega el procedimiento por ser trabajadoras sexuales. En automático nos revictimizan diciendo: ‘¿Qué es lo que esperabas? En eso estás. Si ya sabes cómo es el trabajo, ¿por qué estás ahí?’. Esa clase de comentarios nos ponen el foco donde están las violencias.
“Mientras haya une pute siendo explotade y llene de miedo por su porvenir, no seremos libres. Queremos alentar a todos aquí a apelar por su autonomía económica como sexual”, señaló la activista.
El artículo científico “Se podrían evitar muchas muertas: discriminación, estigma y violencia contra minorías sexuales en México”, publicado en 2014, explica que, desde entonces, las y los trabajadores sexuales, especialmente aquellos que forman parte de la comunidad LGBTTTIQ+, se enfrentan al estigma de los servicios públicos de salud, como los del Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
Asimismo, las trabajadoras sexuales no son protegidas por la policía. “Presas del chantaje policiaco, del doble o triple estigma (por ser transexuales/travestis, por ejercer la prostitución, por ser pobres), no tienen a quienes recurrir en caso de abuso o discriminación por parte de clientes y desconocidos, hallándose así a merced de chantajes, robos, etcétera”, detallan las autoras del estudio.
Rogelio Gómez, quien es trabajador sexual en la Alameda Central desde que tenía 15 años, señaló que su trabajo le ha dado una familia en momentos difíciles.
El también activista mencionó que fundó el Colectivo ALFA, para brindar un refugio y redes de autocuidado a los hombres que se dedican al trabajo sexual. Esto lo hizo en 2020, año en el que la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia de Covid-19.
“Cuando llegó la pandemia muchos de nosotros estuvimos vulnerables, por eso se me ocurrió hacer esta organización”, mencionó a este diario.
En 2022, la investigación “De la Calle a la Pantalla: Trabajo Sexual, Estigma, Deseo y Covid-19 en la Ciudad de México”, mostró cómo el cierre de los hoteles durante la emergencia sanitaria y el miedo a contagiarse por el virus “alimentó el estigma contra las trabajadoras sexuales, consideradas sucias y transmisoras de enfermedades”.
No obstante, el mismo estudio concluye que a pesar del estigma ocasionado por la pandemia, la solidaridad entre compañeras trabajadoras sexuales nunca disminuyó, como en el caso de Rogelio. “El trabajo sexual también significa una familia elegida”, comenta al respecto.
Ayer durante la protesta que terminó en el Hemiciclo a Juárez, la Coalición Laboral Puteril, el Colectivo Alfa-Inclusivo Quien Lo Lea, Hombres que Ejercen el Trabajo Sexual y la Amets coincidieron en que el estigma sostiene esta discriminación y violencias.
“Debido a todos los estigmas y prejuicios que pesan sobre el trabajo sexual, las personas trabajadoras sexuales se enfrentan a altos niveles de violencia, estigmatización, discriminación y otras violaciones a sus derechos humanos”, reconoció ayer el Copred en un comunicado emitido en el marco del Día Internacional de la Trabajadora Sexual


