Junio, con registro histórico

Lluvias azotan a la CDMX: cae mayor volumen en 57 años y es apenas el inicio

Advierten sobre mes atípico al empezar la temporada de precipitaciones que termina hasta octubre; en un solo día caen 38 millones de m3; en todo el mes fueron 337 millones de m3

Histórico: junio de 2025, con las  lluvias más intensas en 57 años
Histórico: junio de 2025, con las lluvias más intensas en 57 años Foto: Especial

Con 337 millones de metros cúbicos de precipitación, “casi el doble del promedio histórico”, el mes que ayer concluyó se convirtió en el junio más lluvioso en la capital en los últimos 57 años, desde 1968.

Durante la presentación de los 100 puntos de Acupuntura Hídrica, programa de aprovechamiento del agua pluvial, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, subrayó que “[durante junio] hemos recibido 337 millones de metros cúbicos de agua, casi el doble del promedio histórico”.

  • El Dato: la alerta Púrpura que el GCDMX activó el domingo por las lluvias es la más alta en el sistema de la SGIRPC y se activa sólo cuando se esperan lluvias mayores a 70 mm.

Para dimensionar la cantidad de lluvia, la capacidad de la presa de Valle de Bravo, en el Estado de México, es de 394 millones de metros cúbicos de agua. Durante junio pasado el volumen de esta presa, que forma parte del Sistema Cutzamala, fue, en promedio, de 244 millones de metros cúbicos.

Es decir, el agua que dejaron las lluvias en la Ciudad de México durante ese mes equivale a que el agua de la presa de Valle de Bravo hubiese caído en la capital. Y un poco más.

Además, la tormenta que cayó el domingo pasado fue la más grande en dos décadas, con una precipitación de 106 milímetros (mm), situación que activó la alerta púrpura, la máxima posible para la capital mexicana.

A inicios de mes, el 2 de junio, la CDMX sufrió una de las lluvias más atípicas que dejó 10 millones de metros cúbicos de agua, equivalentes a la capacidad de la presa Madín.

Sin embargo, la del fin de semana anterior superó con creces la lluvia de principios de junio. Al hacer referencia a esta última, el secretario de Gestión Integral del Agua, José Mario Esparza Hernández, indicó que el pasado domingo 29 de junio las tormentas dejaron 38 millones de metros cúbicos de agua.

Vehículos fueron arrastrados a la presa Mixcoac por las intensas lluvias; trabajadores de PC remolcaron las unidades, ayer.
Vehículos fueron arrastrados a la presa Mixcoac por las intensas lluvias; trabajadores de PC remolcaron las unidades, ayer. ı Foto: Cuartoscuro

La Jefa de Gobierno apuntó que las lluvias “atípicas” de junio son ahora la nueva “cotidianidad” de la Ciudad de México.

“Ya no podemos decir que son lluvias atípicas, ahora ya es la cotidianidad. Ahora estamos sufriendo prácticamente todos los días”, comentó.

“Esto tiene que ver con el cambio climático, pero también con algo más profundo: la relación desequilibrada con el agua en esta ciudad”, agregó Brugada, como explicación de este fenómeno.

Más temprano, en la conferencia mañanera, Brugada señaló que la cantidad de lluvia como la que cayó el domingo únicamente ha ocurrido seis veces en dos décadas, y aseguró que continuarán las obras de bacheo, las cuales ya van avanzadas en más de 80 por ciento.

“El cambio climático representa que cada vez es más extremo el tiempo. En la temporada de lluvia hay días con mucha lluvia, y en la temporada de estiaje, sequías más provocadas”, comentó José Mario Esparza.

BASURA, OTRO PROBLEMA. Otro factor causante de las afectaciones por las lluvias es la gestión de la basura en la Ciudad de México. Tras las lluvias del domingo, se desbordó la presa San Francisco, también conocida como “Becerra”, y se presentó un aumento del nivel de agua de la presa Tacubaya, ambas en la alcaldía Álvaro Obregón.

“A pesar de que unos días atrás comenzó una limpieza total en estas presas, siguen con la misma cantidad de basura. Tenemos que evitar arrojar basura en los cuerpos de agua”, explicó Myriam Urzúa, secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil local, durante el programa “Al Mediodía con Solórzano”, conducido por el periodista Javier Solórzano.

La nueva normalidad climática en la Ciudad de México anunciada por la Jefa de Gobierno genera alarmas para el resto de la temporada de lluvias, la cual empezó el 15 de mayo y terminará el 15 de octubre.

“Apenas estamos empezando. Las mayores lluvias se dan generalmente en agosto y septiembre. Tenemos que ver cómo se van a comportar los siguientes meses”, comentó al respecto Myriam Urzúa.

De acuerdo con datos históricos del Observatorio Tacubaya, estación meteorológica representativa de la Ciudad de México, el día más lluvioso de la capital es el 2 de julio.

El programa de Acupuntura Hídrica, que ayer fue presentado, consiste en la construcción de 100 puntos de infiltración de agua de lluvia. La iniciativa arrancó en la colonia Ampliación Emiliano Zapata, en el oriente de la alcaldía Iztapalapa, una zona que sufre constantemente de escasez de agua potable y, en temporada de lluvias, de las que más se inundan en la CDMX.

“La acupuntura es poner agujas en puntos del cuerpo donde hay desequilibrios. Acupuntura hídrica es pensar que el cuerpo de la ciudad tiene desequilibrios y, entonces, vamos a intervenir en muchos puntos para infiltrar millones de litros de agua para hidratar nuestro manto acuífero”, explicó Clara Brugada sobre el nombre del programa.

Presas del sistema Cutzamala
Presas del sistema Cutzamala ı Foto: Imagen: La Razón

Acechan dos posibles ciclones; advierten por rápida evolución

› Por Yulia Bonilla

Las costas mexicanas no dejarán de ser acechadas por los ciclones tropicales que, mientras unos se debilitan y alejan, otros dos han comenzado a formarse y advertir su intensificación en esta misma semana, con efectos por las intensas lluvias, que podrían mantener las afectaciones en estados como Guerrero, principalmente.

En el Pacífico, alrededor de las 21:00 horas de este lunes, la tormenta tropical Flossie, que avanzaba hacia las costas mexicanas, se intensificó a huracán categoría 1, ubicándose a 220 kilómetros de Punta San Telmo, Michoacán, y a 280 kilómetros de Manzanillo, Colima, con vientos de 120 kilómetros por hora.

El Centro Nacional de Huracanes de EU advirtió que el meteoro llevará fuertes lluvias a las costas de Guerrero, Michoacán, Colima y Jalisco, con posibilidad de extenderse hasta el miércoles, por lo que se alertó de posibles inundaciones y deslizamientos de tierra.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó lluvias torrenciales en la costa y el sur de Guerrero, y la franja costera de Michoacán; intensas en Colima, el oeste y sur de Jalisco, y el norte y suroeste de Oaxaca. También, vientos de 60 a 80 kilómetros por hora, así como oleaje de cinco a seis metros de altura en Guerrero, Michoacán y Colima, y de 2.5 a 3.5 m de altura en Oaxaca y Chiapas.

Como medida de prevención, la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) anunció el cierre de puertos a embarcaciones mayores en Acapulco, Zihuatanejo y Puerto Marqués en Guerrero, así como a embarcaciones menores en Lázaro Cárdenas, Michoacán.

Previamente, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtió sobre el monitoreo de una posible zona de baja presión que probablemente evolucionará a ciclón tropical al sur de las costas de los mismos estados ya afectados: Michoacán, Colima y Guerrero, donde siguen identificándose los daños dejados por el huracán Erick y de los que su población afectada aún no ha salido.

Pese a la situación, las autoridades educativas de Guerrero informaron que las clases se reanudarían en todos los niveles y también las actividades administrativas a partir de este 1 de julio, con excepción de las ubicadas en el municipio de Ometepec.

Este lunes, habitantes de Acapulco reportaron que la lluvia que no cesó y algunos deslizamientos de tierra bloquearon por distintas vialidades, pero fueron atendidos por las autoridades.

Del lado del Atlántico, la tormenta tropical Barry, que tocó tierra el domingo en Veracruz, terminó por debilitarse durante su avance al amanecer del lunes sobre el noroeste de Tampico, Tamaulipas, dejando fuertes lluvias.

Se reportó que no hubo ni un sólo lesionado ni fallecido; los daños identificados por las autoridades fueron menores y únicamente en 12 municipios. Se especificó que se trató de daños a seis viviendas, deslizamientos de tierra y caída de árboles que no representaron riesgo para la población.

En cuanto al acumulado de lluvias, la zona más afectada fue la región de Los Tuxtlas, pero autoridades se trasladaron hasta el punto para atender un derrumbe que no causó graves afectaciones.

Pese a ello, las autoridades pidieron no bajar la guardia por posibles efectos de la zona de baja presión con probabilidad de desarrollo ciclónico para los siguientes días en el Atlántico, en la costa sureste de Estados Unidos y que mantiene 20 por ciento de probabilidad para desarrollo ciclónico en los próximos siete días, por lo que recomendaron consultar canales oficiales de Conagua y el SMN para informarse.

Ven alza de enfermedades por clima

› Por Claudia Arellano

Bajo la advertencia de que las condiciones climáticas aceleran los ciclos reproductivos y migración de plagas hacia interiores, expertos en salud estiman que, con ello, habrá un aumento de enfermedades, principalmente gastrointestinales y de la piel entre los mexicanos.

Emmanuel Rosales, experto en manejo sustentable de fauna nociva, informó sobre un aumento en las plagas para este verano y dijo que, a su vez, esto representa un aumento de enfermedades en humanos si no toman medidas adecuadas.

“De acuerdo con reportes a nivel mundial, las temperaturas suaves del invierno, aunadas a las fuertes lluvias de primavera, son la tormenta perfecta para que este verano abunden las plagas, sobre todo si llega el calor, que promoverá la intensificación de los ciclos reproductivos de insectos e, incluso, roedores, principalmente causantes de enfermedades”, dijo.

Ven alza de enfermedades por clima
Ven alza de enfermedades por clima ı Foto: Cuartoscuro

El especialista aclaró que, a mayores temperaturas, mayor número de insectos: “No parece, pero es elemental. Así como nosotros, las plagas también buscan guarecerse de la lluvia y el frío. Lo hacen insectos, aves y roedores. Aprovechan grietas y diferentes lugares de casa, almacén, restaurante, hotel u oficina. Eso nos hace más propensos a contraer diferentes enfermedades estomacales, de las vías respiratorias y de la piel, que pueden ser graves si no se atienden a tiempo”.

Rosales listó las principales plagas que podrán aumentar este verano en México y dijo que principalmente están las ratas y ratones. “Con las lluvias y el calor, aumenta su población y movilidad, lo que favorece la propagación de parásitos, como las pulgas, así como la transmisión de bacterias que generan enfermedades graves como el tifus, la leptospirosis o el hantavirus”, dijo.

Amalia Turrent, farmacobióloga, señaló que, ante la temporada de huracanes, lluvias y tormentas tropicales en México, aumenta la presencia de los mosquitos “es de cientos, de miles con el aumento de la humedad. Su proliferación se acompaña de las cifras alarmantes sobre el dengue del boletín epidemiológico de la Secretaría de Salud”.

También dijo que esta es una época propicia para que las cucarachas se reproduzcan intensivamente; además, salen de las cañerías para ingresar a las casas en busca de alimentos y “causan importantes afecciones intestinales”.

Ante la situación, ambos expertos recomendaron cerrar desagües durante las noches, reparar las grietas o agujeros que se comunican con los exteriores, como accesos potenciales de roedores e insectos, además de no dejar alimentos expuestos a ninguna hora del día.

Antonio Rojo García, gerente médico de Eurofarma México, explicó que, durante esta época, también se incrementa la exposición a hongos, como Aspergillus o Cándida. “Estos hongos están presentes en el suelo, plantas, materia orgánica en descomposición, e incluso en sistemas de ventilación”, explicó.

Las personas con sistemas inmunológicos debilitados o con enfermedades pulmonares persistentes son las más afectadas, pues en México se estima que hay entre mil y 6 mil casos anuales de infecciones fúngicas, con una mortalidad que puede oscilar entre 40 y 90 por ciento, según su detección temprana.