Iniciativa pasa a comisiones en el Congreso

Temen que nuevo delito familiar entre pareja aumente la violencia vicaria

› La directora de la Red Nacional de Refugios, Wendy Figueroa, critica que propuesta no incluya la pérdida de la patria protestad de hijos; reconocen avances del proyecto

MUJERES APOYAN a Elisa Xolalpa, víctima de tentativa de feminicidio, en 2021.
MUJERES APOYAN a Elisa Xolalpa, víctima de tentativa de feminicidio, en 2021. Foto: Cuartoscuro

Activistas y especialistas alertaron por una posible alza de las violencias familiar y vicaria en la Ciudad de México si el Congreso local avala la iniciativa para crear el delito de violencia familiar entre pareja, pues no evita que quienes cometan este crimen pierdan automáticamente la custodia de los hijos, como lo dicta actualmente la ley.

La Red Nacional de Refugios, organización de la sociedad civil dedicada a la protección de las mujeres víctimas de violencia, identificó este riesgo de aprobarse la propuesta, la cual fue turnada a comisiones para su dictaminación, indicó su directora, Wendy Figueroa Morales.

  • EL DATO: LA RAZÓN informó el 26 de noviembre que víctimas de violencia vicaria han denunciado presuntos actos irregulares de la Fiscalía y magistrados en favor de sus agresores.

“Que la violencia familiar no implique automáticamente la pérdida o suspensión de la patria potestad, como lo marca el Código Penal, representa un retroceso y un riesgo súper grave para la seguridad de niños y niñas”, sostuvo la especialista en entrevista con La Razón.

En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, la Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, presentó un paquete de iniciativas al Congreso de la Ciudad de México para fortalecer sanciones por violencias contra las mujeres, como el acoso, el abuso sexual y la violencia familiar.

En la ciudad las carpetas de investigación por violencia familiar reportaban un alza desde 2019, pero con la pandemia se dispararon y hasta 2024 hubo una ligera disminución.
En la ciudad las carpetas de investigación por violencia familiar reportaban un alza desde 2019, pero con la pandemia se dispararon y hasta 2024 hubo una ligera disminución. ı Foto: SESNSP

Una de las propuestas es añadir un delito en el Código Penal local, denominado “violencia familiar entre pareja”. Este tipo penal amplía el término de pareja más allá de cuando hay o haya matrimonio o concubinato, como se establece ahora, sino también con cualquier relación sexoafectiva.

A pesar de que el Gobierno busca reconocer este tipo de violencia familiar, la reforma propone que ahora sólo se pierdan derechos parentales si la violencia familiar se ejerce entre familiares, exceptuando la pareja.

Actualmente, el artículo 200 del Código Penal local sanciona con la pérdida de la patria protestad, tutela y alimentos de hijas e hijos a quien comete violencia familiar, además la pena de cárcel va de uno a seis años.

Por el contrario, la propuesta del delito de violencia familiar entre pareja dice que, a quien cometa este delito, “se le impondrá de uno a seis años de prisión, pérdida de los derechos que tenga respecto de la víctima, incluidos los de carácter sucesorio y los de alimentos”.

La experta explicó que, en la práctica, la reforma permitiría que los agresores mantengan la patria potestad, visitas o custodias de las infancias, aun cuando han ejercido violencia física, psicológica, económica o sexual contra la madre.

“Además abre la puerta a litigios manipulados. El agresor puede buscar que el caso sea clasificado como violencia contra la pareja, para evitar medidas de restricción y así conservar derechos parentales.

“Genera condiciones para usar las visitas o custodias como mecanismos de violencia vicaria, contradiciendo el propio Código Penal”, agregó Figueroa Morales.

Constituido como un delito en la capital, desde 2024, la violencia vicaria es toda violencia ejercida en contra de una mujer pareja o expareja mediante la utilización de los hijos, personas con discapacidad o enfermas para amenazarla, intimidarla, u otras agresiones.

Más que un “conflicto de pareja”, se trata de un método de tortura a una mujer, que va desde la manipulación emocional, hablándoles mal a los hijos de su madre, hasta impedir el contacto con ellos. Casos que pueden aumentar con la iniciativa, apuntó Gabriela Pablos, activista pionera en la lucha contra la violencia vicaria.

  • 2 Años de prisión es la sanción mínima por el delito de violencia vicaria
  • 272 Mil 63 indagatorias por violencia familiar se abrieron entre 2015 y 2024

“No es buena idea que un niño o niña crezca de la mano de un agresor. La iniciativa es necesaria, pero con el nivel de autoridades que tenemos, esa medida [de la patria potestad] pudiera resultar en mayor detrimento para las madres víctimas que denuncian violencia”, dijo.

La violencia familiar es el segundo delito más común en la Ciudad de México, por debajo del robo. De enero a octubre de 2025 se abrieron 28 mil 718 carpetas de investigación por este tipo de violencia, siendo la entidad con más casos en todo el país, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Las estadísticas muestran una disminución de siete por ciento, respecto al mismo periodo de 2024, en el que se reportaron 30 mil 946 casos.

“Existe la idea de que un señor puede ser violento con su expareja y eso no tiene que ver con su paternidad. Muchas veces tenemos casos donde nos violentan, siendo mamá de los niños, y nos dicen: ‘Bueno, pero sólo la está violentando a usted. Entonces, no pasa nada; porque sí puede ser un gran papá”, añadió Figueroa Morales, fundadora de la colectiva Madres Libertarias.

DESTACAN PROGRESO. Las especialistas reconocieron que hay avances en la propuesta de Brugada Molina, entre ellos, el reconocimiento y la visibilización de las agresiones en las familias.

“Uno es el reconocimiento de la violencia familiar como violencia de género. No se trata de un conflicto doméstico, sino la expresión de desigualdades estructurales de género. Sin embargo, también hay riesgos, vacíos y retrocesos preocupantes”, reconoció Wendy Figueroa.

“Antes, cuando denunciamos violencia familiar nos decían: ‘no te puedo ni tomar la denuncia, porque ya no vives con él’. La iniciativa sí tiene ese tipo de distinciones y ya no se circunscriben a situaciones cuadradas”, dijo Gabriela Pablos.

Además, la propuesta contempla nuevas agravantes, entre ellas si la víctima es una mujer embarazada, haya uso de cualquier tipo de arma y cuando el agresor cuente con antecedentes penales. De esta manera, la pena aumenta en un año y queda entre dos a siete años de prisión.