Flores, calaveras y pan de muerto se encarecen

Esperan rebote, más que repunte, en las ventas del Día de Muertos

Comerciantes confían en recuperar mercado tras pérdidas de 70% en el 2020; modifican estrategias de comercialización; artesano de calaveritas incursiona en Internet

La familia Hernández, que elabora calaveritas de azúcar, prepara un pedido.
La familia Hernández, que elabora calaveritas de azúcar, prepara un pedido.Foto: Eduardo Cabrera / La Razón
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Con el paso al verde en el semáforo epidemiológico y el regreso de las actividades y celebraciones con motivo del Día de Muertos, comerciantes de la capital del país esperan que haya un “rebote” de la venta, luego de las pérdidas de hasta el 70 por ciento que padeció el sector en el 2020, debido a la crisis ocasionada por la pandemia.

“El año pasado no hubo pelea comercial, todo mundo se quedó con la mercancía, no hubo venta. Ahora, lo que se espera es que, más que un repunte (de las ventas), haya un rebote y recuperar el mercado del Día de Muertos, del 70 por ciento de pérdidas, que hubo el año pasado”, explicó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).

Debido a la falta de ventas que hubo el año pasado, en esta temporada los productores y vendedores de artículos típicos, como flores calaveras y pan de muerto, padecen el encarecimiento de sus productos, lo que enfrentan con tácticas de venta para que la gente “se anime” a adquirir y evitar pérdidas.

Pese a la crisis, los productos de los Hernández no dejaron de venderse en 2020.
Pese a la crisis, los productos de los Hernández no dejaron de venderse en 2020.Foto: Eduardo Cabrera / La Razón

En el 2020, por cada peso de mercancía que adquirieron o produjeron los artesanos y vendedores de productos típicos para adornar los hogares y altares, como el pan de muerto, calaveras de azúcar o flores de cempasúchil, apenas lograron vender alrededor de 30 centavos, por lo que no sólo no recuperaron su inversión, sino que el producto, al ser de temporada, se echó a perder.

Sin embargo, aunque este año ya inició la reactivación del sector, algunos productos enfrentan el encarecimiento, explicó, en entrevista con La Razón.

Un ejemplo son las tradicionales flores de cempasúchil, que de tener un precio promedio de 55 pesos cada ramo, con 10 o 12 flores, para este 2021 se están vendiendo por unidad, con precios que van de cuatro a cinco pesos, algo “que antes no se aceptaba”.

“El mercado de las flores, en esta coyuntura, está jugando con cautela, porque es un perecedero y es frágil. No se quiere jugar con precios muy altos y quedarse con la mercancía; la gente está jugando a vender y no a hacer un gran agosto”, dijo.

El año pasado no hubo pelea comercial, todo mundo se quedó con la mercancía, no hubo venta. Ahora, lo que se espera es que, más que un repunte (de las ventas), haya un rebote

Cuauhtémoc Rivera
Presidente, Anpec

En el caso de las veladoras, el producto subió 10 por ciento, en promedio, debido al aumento de precios del gas y en el de los vasos de vidrio.

Esta situación también la viven quienes se dedican a la venta del pan de muerto, pues aunque en los últimos años han ganado terreno los que llevan relleno, y son los que dejan más ganancias para los panaderos, al ser más caro —con un precio promedio de 150 pesos—, la gente ha optado por adquirir los naturales, cuyo precio promedio individual es de 12 pesos. “El pan de muerto natural es el que tiene mayor demanda, porque todavía la gente, como se pone más caro el otro, lo compra más”, explicó.

Además, destacó que en esta temporada se está viendo un “sobreprecio”, incluso en los servicios de limpieza de tumbas, debido al abandono en que estuvieron por más de un año, luego del cierre de panteones que se impuso para evitar aglomeraciones y contagios.

El señor Miguel Ángel Hernández, artesano de calaveras de azúcar por más de 50 años, aseguró a La Razón que, aunque sí se notó una disminución en las ventas de su producto durante la pandemia, la caída no fue tan brusca y la gente siguió comprando y celebrando esta festividad, lo que adjudicó a la cultura y tradiciones de nuestro país.

“No sé si sea por la forma en la que somos los mexicanos, de que nos reímos de la muerte, con estas calaveras, por ejemplo, que aunque estaba lo más crítico de la pandemia, que no podíamos salir, que estábamos pasándola mal, pues desafortunadamente también hubo mucho muerto... No sé si eso influyó en que, lejos de ver un golpe muy bajo, que sí disminuyó, se siguió comprando”, explicó.

El artesano, cuyo taller se encuentra en la alcaldía Gustavo A. Madero, agregó que, para evitar pérdidas, él y su familia optaron por cambiar el formato de ventas, con “paquetes por Internet”.

“Yo a mediados del año (pasado) le comentaba a mi hijo que por lo de la pandemia podría haber una baja de venta y tenemos que estar preparados para esa situación. Empezaron a llegar los días; en nuestro caso, empezamos a trabajar desde marzo o abril, que ya estaba lo de la pandemia y el momento más crítico; a mi hijo se le ocurrió la idea de sacar ofertas, cosas que pudieran atraer a la gente, porque no había dinero”, comentó.

En el mercado de flores de Jamaica, comerciantes explicaron que iniciaron sus ventas “con temor” de volver a tener pérdidas o quedarse con producto, como ocurrió el año pasado.

“Ha subido (la venta) porque viene más gente; la gente ya está saliendo y retomando su vida y las fiestas, los festejos; el año pasado se nos quedó mucha flor, pero para ahora lo que vemos es que está empezando a subir y vamos poco a poco”, explicó el señor Juan, quien se dedica a la venta de flor de cempasúchil desde hace varias décadas.