Ley del Bienestar Animal va a la congeladora del Congreso

El Congreso de la Ciudad de México echó para atrás, por segunda ocasión, el dictamen de la Ley de Bienestar Animal, luego de que activistas y protectores de animales la acusaron de ser una ley “regresiva”, por contemplar prácticas en contra de los seres sintientes.

Ayer se tenía contemplado subir al pleno el dictamen de la nueva ley para su discusión y posible aprobación.

No obstante, durante la sesión ordinaria se retiró su discusión del orden del día por no contar con suficiente consenso para su análisis, y a petición de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien el lunes se había pronunciado por revisar a profundidad la misma.

Por la mañana, cientos de activistas se manifestaron a las afueras del recinto de Donceles para protestar en contra de la ley, que también contempla la prohibición de las corridas de toros en la capital.

Un grupo de alrededor de 100 activistas se manifestó en las escalinatas del edifico Legislativo, para exigir a las y los legisladores regresar a comisiones el dictamen.

Integrantes de asociaciones protectoras de animales y médicos veterinarios argumentaron que la iniciativa propuesta, lejos de beneficiar a los animales, traerá afectaciones para los mismos, pues permitiría su uso para rituales de santería, o aplicar la eutanasia en contra de aquellos que viven en las calles y que no son reconocidos por ninguna persona.

En medio de la protesta se apareció el vicecoordinador de la bancada del PRD, Jorge Gaviño, quien por medio de un megáfono adelantó que se llegó a la decisión de organizar mesas de trabajo para discutir el tema, con otras agrupaciones y sectores de la sociedad.

El legislador señaló que uno de los temas que más causan polémica es que la ley coloca en el mismo rubro a los albergues para animales que a otros sectores, como criaderos, pese a que realizan actividades distintas.

Cerca del mediodía, luego de que se determinó bajar la iniciativa, el legislador del PVEM, Jesús Sesma Suárez, el principal promotor de la nueva ley, acusó una campaña “brutal y sucia” en su contra, de parte de quienes tienen ciertos intereses económicos.

“No me quieren porque ven en peligro sus propios negocios e intereses. Se lo han tomado personal cuando en realidad sólo se trata del bienestar de los animales, y queriendo atacarme a mí, en realidad han dañado el avance de la ciudad por la protección animal”, señaló.

En conferencia de prensa, el diputado advirtió que no se trata de un tema técnico ni científico, sino de un asunto “político orquestado por los taurinos, con toda su influencia y su poder económico”.

“Si fuera un tema técnico o científico, el dictamen no hubiera logrado el visto bueno de las distintas áreas del gobierno, como la Consejería jurídica, la Sedema, la Agatan o la PAOT, entre otras, que en realidad son los autores y promotores de esta nueva Ley”, dijo.

Ante la “falta de alternativas”, Sesma Suárez adelantó que, a partir de la próxima semana, su bancada comenzará a presentar iniciativas para modificar la ley de animales que actualmente está vigente.

“No es lo que quisiéramos porque estamos hablando de una ley obsoleta, y no lo digo yo, lo dice el propio gobierno de la ciudad que nos ha asegurado que con esta ley ya no pueden seguir trabajando por la protección animal”.