Pintan el primero de 100 nuevos murales que decorarán la Cuauhtémoc

El primero de 100 nuevos murales que se pintaron en las calles de la alcaldía Cuauhtémoc, quedó listo este fin de semana. 

En el marco de los 100 años del Muralismo en México, las autoridades de esa alcaldía pintarán un centenar de murales en las paredes de espacios públicos de la demarcación. 

El primer mural se trata de una "réplica no exacta" de la pintura "Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central" del pintor y muralista mexicano Diego Rivera y está ubicado en la barda de la Escuela Pública Secundaria número 100 "Luis de Camoens'', en la colonia Peralvillo. La obra quedó en manos del artista urbano "Rambo".

La alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, explicó que la celebración del muralismo en la alcaldía inició el pasado 27 de julio.

Destacó que existe un permiso firmado por los directivos de la escuela para este propósito.

Asimismo, dijo, se tomó en cuenta y se dio aviso a Ángela Fuentes Cortés, subdirectora del Mural Diego Rivera, para que se entendiera el contexto por el cual se realizaría una "réplica no exacta" de dicha obra, con la finalidad de adentrar a los jóvenes a la cultura y el aprecio del arte de los grandes muralistas mexicanos.

Origen del mural

Diego Rivera pintó el mural "Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central", por petición de Carlos Obregón Santacilia, arquitecto encargado del diseño y construcción del Hotel del Prado, el cual estaba ubicado en avenida Juárez, frente a la Alameda Central. 

Dicho mural estaba contemplado para el salón comedor Versalles, sitio donde permaneció hasta 1960, cuando fue trasladado al vestíbulo del hotel, para lo cual se construyó una estructura metálica que le sirve como soporte hasta la actualidad. 

Posteriormente, tras el sismo de 1985, en el que colapsó el Hotel del Prado, el mural fue trasladado a un predio que servía como estacionamiento para el Hotel Regis, el cual también quedó destruido por el movimiento telúrico. 

En ese espacio, fue donde en 1988 abrió sus puertas el Museo Mural Diego Rivera, donde actualmente se encuentra esta pieza. 

RFH