Precio de huachinango se dispara en 175%

La Viga y la Ceda, saturados a pesar de los mariscos caros

Capitalinos se las ingenian para gastar menos sin perder la tradición; la pandemia de Covid-19 y los precios altos crearon una “demanda adelgazada”, dice la Anpec

Los pasillos de la zona de mariscos de la Central de Abasto lucieron saturados de compradores, ayer.
Los pasillos de la zona de mariscos de la Central de Abasto lucieron saturados de compradores, ayer.Foto: Eduardo Cabrera, La Razón
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Pese a la demanda “adelgazada” y el aumento de precios, decenas de miles de capitalinos abarrotan los mercados de la Ciudad de México y en especial la Central de Abasto en busca de pescado, mariscos y legumbres para esta temporada de Cuaresma.

Ana, una señora de 65 años, visita el antiguo mercado de La Viga, en Iztapalapa, en busca de unos “filetitos” y otros alimentos para preparar la comida de esta semana en la que la tradición religiosa impide ingerir carnes rojas.

Aunque con frecuencia visita la Central de Abasto por la cercanía y frescura de los alimentos, reconoce que los precios “cada año están más caros”, por ello, tiene que “ingeniárselas” para hacer platillos “sabrosos y baratos”.

Para alimentar a su familia, que consta de nueve personas, entre ellas dos nietos de menos de diez años, en esta época se gasta alrededor de tres mil pesos sólo en la sección de pescados, un alimento que desde marzo pasado aumentó en 13.5 por ciento su precio a nivel nacional, de acuerdo con Inegi.

“Y pues a hacerlo rendir porque eso es lo que nos debe durar para toda la Semana Santa, hay que rascarle, hacer rendir las moneditas”, comenta.

El encarecimiento de los productos típicos de estas fechas, a causa de factores como la crisis económica que dejó la pandemia de Covid-19 y la inflación en el país, ha ocasionado una “demanda adelgazada” por parte de los consumidores, explica Cuauhtémoc Rivera, dirigente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).

En entrevista con La Razón, el presidente de la Alianza resalta que el aumento de los precios en los alimentos de mar, ha hecho que la gente los consuma en menor proporción o que cambie a productos más baratos.

En lugaR de adquirir un filete de huachinango, cuyo precio se llega a cotizar hasta en 795 pesos el kilo en supermercados, mucha gente prefiere adquirir otras especies más baratas, como la tilapa o el surimi, que se puede conseguir hasta en 110 pesos el kilo

Cuauhtémoc Rivera, Dirigente de la Anpec

Por ejemplo, dice, “en lugar de adquirir un filete de huachinango, cuyo precio se llega a cotizar hasta en 795 pesos el kilo en supermercados, mucha gente prefiere adquirir otras especies más baratas, como la tilapa o el surimi, que se puede conseguir hasta en 110 pesos el kilo”.

De acuerdo con datos de la Anpec, el precio del huachinango pasó de 289 en abril del 2021 a 795 este año en supermercados, lo que representa un aumento del 175 por ciento.

Sin embargo, el mismo producto se puede obtener en la vieja Viga y en la Central de Abasto hasta en 565 pesos el kilo.

El salmón, otra de las especies más socorridas en la temporada, pasó de costar 420 pesos en abril del 2021 a 435 en este año, lo que significa un incremento del 3.5 por ciento, mientras que el medallón de atún pasó de 265 pesos a 320 pesos, es decir, 20.7 por ciento más.

Las tablas de precios de la Anpec señalan que otros productos que se utilizan en estos días, pero que de por sí forman parte del día a día en las mesas de los capitalinos, como el aguacate, el limón y la papa, aumentaron hasta en 104 por ciento en el último mes.

El aumento en los precios “se ve en lo que pide la gente”, comenta un marchante del mercado de La Viga, a quien cada vez la gente le compra menos de los mismos productos.

“Se da uno cuenta con los clientes de toda la vida; cada vez, cada año, van pidiéndote menos, se llevan menos. Si antes eran de llevarse un kilo de camarón, un kilo de pescado, las almejas que se le echa al arroz, ahorita llevan un cuartito y se les hace mucho, porque está caro”, explica.

Aunque los pasillos de la zona de mariscos de la Central de Abasto están abarrotados de ciudadanos, algunos ya sin cubrebocas, y de comerciantes, lo que esperan algunos de éstos es recuperar “aunque sea un poco” de lo que han perdido en los últimos dos años a causa de la pandemia del Covid-19.

  • El dato: Miles de personas acuden aún cada temporada de Semana Santa al mercado La Viga para abastecerse de pescado y marisco.