Banxico: ¿Recortar o no recortar?

Banxico: ¿Recortar o no recortar?
Por:
  • larazon

Casi ninguna posibilidad queda descartada de principio. Así lo hizo ver en sus declaraciones de la semana pasada el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, al referirse al eventual curso de acción de la autoridad monetaria ante el extraordinario flujo de capitales extranjeros a la economía.

Sin duda, al centro de dichas declaraciones se encuentran las preocupaciones del mercado ante la posibilidad de que una excesiva apreciación de peso pudiera descarrilar la competitividad de nuestras exportaciones y de paso incrementar el riesgo de búrbujas financieras locales.

Consideramos que es importante aclarar que las palabras de Carstens, en específico al referirse a la posibilidad de recortar la tasa de política monetaria, se deben entender como un “plan contingente” y no como un evento inminente. Sin embargo, también vale la pena reconocer que si hay algún banco central en la región, y en buena parte del mundo emergente, que puede “acomodar” un recorte de tasa de política monetaria ese es Banco de México.

Lo anterior debido a que mientras la economía local muestra una recuperación gradual con un desempeño favorable en la inflación, otras economías emergentes se encuentran más cerca de un sobrecalentamiento y de hecho algunas se encuentran en pleno ciclo de alzas en su tasa de política monetaria.

 Ahora bien, también existen factores a tomar en cuenta antes de considerar un recorte en la tasa de fondeo en el corto plazo como un movimiento inminente.

Primero, la menor laxitud de las condiciones monetarias locales guiada por el reciente fortalecimiento del peso frente al dólar podría resultar congruente con el cumplimiento del objetivo de inflación del banco central -sobre todo al considerar que las expectativas de inflación 2011, mediano y largo plazo.

Segundo, cualquier decisión de política monetaria con el propósito de “contrarrestar” los posibles efectos adversos de un fortalecimiento cambiario, debe ser guiada por una visión de mediano plazo. Esto sobre todo al considerar la alta volatilidad que el desempeño de los tipos de cambio ha exhibido en los últimos años de la mano del cambiante escenario económico mundial. El contexto que hoy guía el debilitamiento generalizado del dólar mañana pude revertirse en un escenario cambiante.

Tercero, de acuerdo al mismo Banco de México, una acción de política monetaria deja sentir sus efectos más significativos sobre la economía entre 18 y 24 meses en el futuro. En este sentido, nos estamos refiriendo a que las condiciones monetarias menos laxas condicionadas por el fortalecimiento cambiario, serían oportunas al considerar que estimamos que en un plazo de entre 18 y 24 meses la economía se encontrará experimentando presiones inflacionarias por el lado de la demanda.

Por último, es importante no rechazar la evidencia empírica que no ha sido concluyente respecto al sentido del efecto de una apreciación del peso sobre la actividad económica. Mientras que el supuesto “tradicional” señala que un fortalecimiento del peso es congruente con una contracción económica, también existen estudios concentrados en México que demuestran el efecto contrario.

En cualquier caso, consideramos que un recorte en la tasa de política monetaria local no es inminente, aunque el riesgo de este escenario se ha incrementado significativamente.

jvirgenroj@banamex.com