Fidel, aislado hasta en su funeral

Simbólico (no podría ser de otra forma), el vacío que hicieron los mandatarios de las potencias mundiales a la ceremonia organizada por el gobierno cubano en honor de su paternal líder revolucionario, Fidel Castro.

No asistieron al apoteósico homenaje, celebrado ayer en la Plaza de la Revolución de La Habana, ni el estadounidense Barack Obama, ni el francés François Hollande, ni la británica Theresa May, ni la alemana Angela Merkel, ni el ruso Vladimir Putin… Vaya, ni siquiera el primer ministro de Canadá, principal socio comercial de la isla, Justin Trudeau, quien dejó para mejor ocasión su acostumbrada corrección política.

Dejaron que la pleitesía y las loas a Fidel Castro corrieran a cargo de sus herederos del método para retener el poder a toda costa: el venezolano Nicolás Maduro, el ecuatoriano Rafael Correa, el boliviano Evo Morales y el nicaragüense Daniel Ortega. Y, por supuesto, a la ceremonia acudió un dictador: Robert Mugabe, de Zimbabue.

Y salvo por la presencia de los presidentes de México, Enrique Peña, y de Colombia, Juan Manuel Santos, la ceremonia no incluyó a representantes de países de relevante incidencia global.

Ausencias que dicen mucho del alejamiento político de Castro hacia los países que, además de ser los más desarrollados y con mejores condiciones de vida de sus pueblos, defienden los valores de la democracia y la libertad por encima de todo.

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Operadores anayistas disfrazados de perredistas identificó el líder de los senadores del PRD, Miguel Barbosa, en las corrientes Galileos, encabezada por Guadalupe Acosta Naranjo, y Nueva Izquierda, de Jesús Ortega, y el bloque de los cuatro gobernadores que quieren evitar que el Jefe de Gobierno, Miguel Mancera, se convierta en su candidato presidencial.

El senador, uno de los principales defensores de recuperar los principios que dieron origen al sol azteca, advirtió que el bloque formado por los gobernadores de Morelos, Graco Ramírez; Michoacán, Silvano Aureoles; Tabasco, Arturo Núñez, y Quintana Roo, Carlos Joaquín, no tiene otro fin que frenar a AMLO apoyando las aspiraciones presidenciales del dirigente nacional panista, Ricardo Anaya.

“Estrategia consolidada por los gobernadores del PRD y dos corrientes del PRD, Nueva Izquierda y Galileos, traen ese acuerdo de ir con el PAN”, sostiene Barbosa. No sería la primera vez que los Galileos, por ejemplo, hacen campaña a favor de un panista, incluso sin existir una alianza de por medio.

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Boom de hospedaje informal en la CDMX ya genera inconformidad en los hoteleros que ven una competencia desleal en propietarios que rentan departamentos o casas para turistas, vía aplicaciones de teléfono celular, sin pagar impuestos, tramitar lo mismo que un hotel o brindar la seguridad que merecen los huéspedes.

De los 30.2 millones de turistas que visitan la ciudad anualmente, sólo 13.2 millones se alojan en hoteles formales. El resto, 17 millones, son el mercado potencial de estos hospedajes que se promocionan vía airbnb y otras aplicaciones.

Pero qué tal la asambleísta priista Dunia Ludlow, presidenta de la Comisión de Vivienda de la Asamblea Legislativa, quien dice no poder regular ese tipo de negocios informales porque, al realizarse vía aplicaciones, le corresponde a la Comisión de Ciencia y Tecnología.

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