Lecciones del modelo petrolero de Noruega

Emilio Sánchez Santiago

La ley fundamental que rige las actividades petroleras en Noruega es la llamada Ley Noruega Petrolera (LNP), promulgada el 29 de noviembre de 1996. Esta ley se complementa con la Ley Noruega sobre Impuestos Petroleros (LNIP), promulgada el 13 de junio de 1975.

La ley LNP establece que el Estado noruego es el único propietario de la totalidad de los hidrocarburos que yacen en el fondo marino; el Estado noruego está autorizado a emitir licencias a empresas petroleras para que éstas exploten los yacimientos petrolíferos, sujetas a las disposiciones del Estado noruego.

De acuerdo con LNP, el Estado noruego delega al Ministerio de Petróleo y Energía (MPE) la facultad de administrar las actividades relacionadas con el petróleo y el gas. El MPE está obligado por ley a asegurarse de que las actividades de exploración y explotación petroleras se lleven a cabo de acuerdo con las disposiciones generales dictadas por el Parlamento noruego, conocido como Storting. Corresponde al MPE otorgar las licencias petroleras a las empresas que las solicitan y establecer las condiciones específicas para operar. En casos especiales, las licencias deben ser aprobadas por el propio Parlamento noruego.

El Estado noruego creó a la empresa Statoil el 18 de septiembre de 1972, para explotar comercialmente los recursos petrolíferos de Noruega.

Originalmente el Estado noruego fue dueño de 100% del capital accionario de Statoil, pero en 2001 la empresa se listó en la Bolsa de Valores de Oslo, con lo cual se abrió el capital al público inversionista. Actualmente el Estado noruego posee 67% del capital accionario de Statoil. Hoy en día las acciones de Statoil están listadas en la Bolsa de Oslo bajo la clave de pizarra STL y en el mercado de valores de Nueva York bajo la clave STO.

La participación accionaria del Estado noruego en Statoil es administrada por el MPE, que en última instancia ejerce su poder a través del voto correspondiente a las acciones, en las asambleas generales de accionistas. En casos excepcionales el MPE debe obtener la aprobación previa del Storting; particularmente si se trata de un aumento de capital que diluya la participación accionaria del Estado noruego.

El modelo noruego pone al Estado noruego como accionista principal y controlador de Statoil, y como autoridad reguladora y supervisora tanto de Statoil como de todas las empresas que han obtenido licencias del MPE para explorar y explotar petróleo en Noruega.

El otorgamiento de una licencia petrolera a una empresa da a dicha empresa el derecho exclusivo de explorar un área geográfica predeterminada y de extraer los recursos petroleros hallados. El petróleo (y el gas) extraído por esa empresa en dicho campo petrolero pertenece a dicha empresa. La empresa paga impuestos al Estado noruego.

Las licencias se otorgan a través de licitaciones y en rondas sucesivas. Las primeras licencias se coincidieron en 1965, para explorar diversos campos y yacimientos en el Mar del Norte. Actualmente las licencias se extienden a los yacimientos del Mar de Noruega y el Mar de Barents. Las licencias se expiden tanto a empresas individuales como a consorcios, es decir a grupos de empresas que se asocian para llevar a cabo la explotación petrolera. En cada grupo se nombra a una empresa como el operador del campo.

El modelo noruego ha funcionado eficientemente, dando a Noruega los beneficios de la renta petrolera y permitiendo a Statoil convertirse en una de las más avanzadas y exitosas empresas petroleras del mundo, como lo demuestra el cuadro adjunto.

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