Lo que opinan los rusos

Lo que opinan los rusos
Por:
  • jaume

El sistema político ruso, si bien presenta rasgos autoritarios, permite (¡todavía!) la existencia de una esfera pública, en cuyo seno el acceso y difusión de información y el ejercicio de la opinión siguen vigentes. A diferencia de las patologías —censura previa, simulacion privada y colectiva— del régimen soviético, en la Rusia de Putin ciudadanos y encuestadores nos ofrecen sistemáticamente datos que revelan la mirada popular sobre la marcha del país.

Contrastar esos datos con la situación política rusa no puede ser más revelador. Estudios del prestigioso centro Levada (http://www.levada.ru/eng/institutional-trust) muestran el apoyo mayoritario de la ciudadanía respecto a la figura del presidente; reforzando su centralidad dentro de la institucionalidad y cultura políticos nacionales. De 2013 a 2015 Vladimir Putin recibió niveles altos de confianza, que pasaron del 55 al 80 por ciento. Si atendemos a la opinion de aquellos que confían parcialmente en el mandatario, estos pasan de 30 por ciento (2013) a 11 por ciento (2015). Y quienes desconfían de su mandatario apenas alcanzan, en el pasado año, el 10 por ciento de los interrogados.

Niveles importantes de aprobación reciben también la Iglesia ortodoxa, las fuerzas de defensa y seguridad y el Gobierno central; todas instituciones claves dentro del esquema verticalizado y autoritario de poder. Por su parte, las instituciones representativas y aquellas con las cuales el ciudadano interactúa o participa de forma directa y cotidiana -incluidos los sindicatos y policías- reciben una menor evaluacion.

En lo referente a la naturaleza, evolución y metas del regimen polítíco (http://www.levada.ru/eng/political-regime-0), si bien entre 2005 y 2015 se mantuvo un apoyo más o menos constante y mayoritario a la democracia, durante esa misma década creció el numero de quienes creen que el regimen se autocratiza o que puede regresar a esquemas soviéticos. Asimismo, aunque los rusos defienden formalmente la celebración de elecciones como un elemento de la democracia, es notable que quienes consideran que la meta de ésta debe ser la resolución de problemas sociales o económicos. Siendo notablemente bajo el de los ciudadanos que enfatizan la necesidad de un mayor control social sobre el gobierno y la garantía para el ejercicio de derechos y libertades.

Asimismo, de 1998 a 2015, practicamente se duplicó (http://www.levada.ru/eng/democracy-todays-russia) el número de rusos que consideran “deseable” el establecimiento de un modelo político distinto a la democracia occidental, el régimen soviético o el viejo orden imperial.

Opinión en sintonía con los intentos de los ideólogos y propagandistas del Kremlin por construir un sistema politico “a la rusa” bajo nociones como la de “democracia soberana”. De tal suerte, la opinion mayoritaria de los ciudadanos parece explicar, en parte, la legitimidad y estabilidad de que goza hoy el sistema Putin.