Plantea un performance cotidiano sin fronteras

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Foto: larazondemexico

Por Ricardo Trujillo Vega

“Mi trabajo sigue una línea personal, no se parece a nada; propone una vertiente dentro de las artes escénicas en México, la del teatro corporal, sugiere en entrevista con La Razón el artista mexicano Shanti de Oyarzabal, que a partir de mayo, durante tres años, tomará por asalto los escenarios nacionales para presentar su propuesta de creación escénica.

Teatro corporal es una fusión de teatro, danza contemporánea, danza butoh, pantomima e instalaciones plásticas. “Yo nunca he tratado de hacer un tipo de teatro convencional o descriptivo, toco las fibras del espectador sin necesidad de las palabras”.

El artista destaca la ausencia de discurso dramático, “las palabras son importantes pero puedes engañar mucho con ellas”. Se intenta explorar las posibilidades de creación y proyección escénica a través de los movimientos, gesticulaciones y recursos escénicos, que resultan mínimos pero de impacto al espectador.

Importado de nueva cuenta al país por el Instituto Nacional de Bellas Artes, a través del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) con la beca Creadores con Trayectoria, Oyarzabal permanecerá en México para explorar nuevos horizontes en el desarrollo de su técnica, tomando en cuenta el potencial de temas vinculados con la creación nacional.

“Busco salir del acartonamiento en el que está la danza y el teatro. Plantear un performance que tenga que ver con la vida cotidiana, donde las fronteras no están definidas, todo está vinculado”.

Su primer montaje será Azul. Se trata de un performance en solitario que toma el uso de la basura como su tema principal. “El proyecto se gestó hace 5 años con una idea más abstracta, solo había un círculo de aserrín azul y el borde. Aquí parto de la realidad de México, y lo que más impacta a los ojos es que la basura en la ciudad está a flor de piel”.

La reinterpretación de Azul involucrará una instalación escenográfica donde el interior del círculo está lleno de basura inorgánica, la circunferencia es una silueta de ciudad. “La basura como parte del entorno para hacer algo con ella, no ignorarla”.

Este espectáculo se instala de lleno en las campañas de concientización en favor del medio ambiente. El mensaje no es dogmático, sino práctico, con el objetivo de integrar competentes como la basura en diferentes canales y nuevas propuestas.

Sobre las creaciones durante el resto de su estancia en el país comentó: “En septiembre u octubre tengo que presentar un dúo, el próximo año tengo un espectáculo en el cual yo sólo dirijo y el tercer año se tendrá que crear un montaje completamente nuevo”.

Perfil

Nació en México en 1955. Inició su formación en antropología social en la ENAH. Comenzó su actividad artística con el maestro en pantomima Alfonso Virches. Estudió actuación en el Centro Universitario de Teatro, UNAM.

En 1979 se trasladó a París, para continuar su formación.

Ha montado espectáculos alrededor de Europa.

En 1990 se instaló definitivamente en Berlín, donde fundó su compañía Teatro Inercia.

Azul, Danza de la muerte y Transmutación son algunos de sus

12 montajes.