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Considerado el mejor fotógrafo del movimiento revolucionario de 1910, el alemán Hugo Brehme es un clásico que supo ilustrar con maestría este periodo histórico, como lo muestran las más de 70 imágenes que conforman la exhibición “Hugo Brehme y la Revolución Mexicana.
Abierta al público a partir del próximo jueves en el Museo Franz Mayer, de esta ciudad, la exhibición documenta con una mirada muy especial la coyuntura histórica de la época que le tocó vivir, en este caso, el periodo revolucionario.
Brehme fue un el fotógrafo alemán, naturalizado mexicano, que vino a este país en 1908 y que hasta su muerte, en 1954, lo retrató como ningún otro.
Sus fotografías, volúmenes ilustrados y postales hace mucho que se convirtieron en un “clásico” de la historia del arte mexicano reciente.
Numerosas exposiciones -entre ellas la del Instituto Iberoamericano de Berlín, realizada en 2004 en el museo Martin-Gropius-Bau, bajo el nombre de “México entre revolución y romanticismo”, dan también cuenta de ello.
Hugo Brehme y la Revolución Mexicana está integrada por más de 70 fotografías en blanco y negro, procedentes de los acervos de la Fototeca Nacional, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el Museum für Völkerkund de Hamburgo, el Instituto Iberoamericano de Berlín y el Museo Franz Mayer, que conservan colecciones de ese artista alemán.
Esta muestra inició en El Colegio de México, como parte de la Cátedra Humboldt, y tras visitar las ciudades de Guadalajara, Monterrey y San Luis Potosí, llega a esta captial para después viajar a Alemania.
Al presentar la muestra en el Museo Franz Mayer, Tanja Hutt, consejera cultural de la Embajada de Alemania en México, señaló que si bien el país germano no tiene mucho que ver en la Independencia y la Revolución Mexicana, sí se consideran como un socio confiable de México y por eso decidieron participar en las conmemoraciones.
Gordon Kricke, director del Centro Alemán de Información, consideró que Hugo Brehme fue fascinado por la cultura mexicana, su historia, sus paisajes y su gente y eso se puede ver en su obra.
Sintió una clara simpatía e interés por su país adoptivo, así como muchos otros fotógrafos alemanes que vivieron en México, como Guillermo Kahlo y Walter Reuter, entre otros”.
Mayra Mendoza Avilés, curadora de la exposición y subdirectora de la Fototeca Nacional, explicó que la muestra surgió con la idea de dar a conocer las imágenes de Hugo Brehme durante el periodo revolucionario, lo cual había sido muy poco tratado.
“A través de la exposición México, una nación persistente en el Museo Franz Mayer en 1995, y la publicación del libro Fuga Mexicana, se revaloró la participación de Hugo Brehme como fotógrafo en la Revolución Mexicana.
“Sin embargo, faltaba una investigación que diera cuenta de qué pasaba con el ojo de Brehme y por eso nos dimos a la tarea de hacer esta muestra. Con esta exposición se refresca la iconografía de la Revolución porque se trata de imágenes muy poco conocidas, algunas de ellas inéditas.
Hugo Brehme tiene imágenes muy novedosas e importantes en términos históricos y estéticos, dijo la curadora.
Mendoza consideró que era importante recuperar la figura de Brehme porque si bien es muy conocido por su gusto por retratar el paisaje, en el periodo de la Revolución, nos narra la gesta a través de una mirada novedosa en términos estéticos.
“Hay muchos fotógrafos de la Revolución, desde el Norte hasta el Sur de la República, pero el ojo de Brehme es notable porque compone escenas a la manera de un estudio fotográfico, él va escudriñando entre la gente, el paisaje, lo que está alrededor.
“Por ello sus fotografías no son necesariamente imágenes de la nota periodística, del suceso del balazo, todas las imágenes de él son previas o posteriores a la escaramuza porque está preparando la escena. Hay investigadores que se han inclinado por reconocerlo como el mejor fotógrafo de la Revolución.
“Para mí es uno de los más notables, pero hay que destacar el ojo que compone imágenes casi perfectas en términos de sección áurea”, precisó.
La exposición contiene imágenes de soldaderas y federales en Xochimilco; de las entradas de Venustiano Carranza y de Francisco Villa a la Ciudad de México; de cadáveres alineados durante la Decena Trágica; de los hermanos Emiliano y Eufemio Zapata con sus respectivas esposas, entre otras fotografías, que podrán apreciarse hasta el 3 de octubre.
jvc