Revive el ataque

Rushdie narra el dolor que vivió después del ataque

Salman Rushdie recordó el ataque de 2022 en Nueva York; relató el dolor, el miedo a morir y su difícil recuperación tras quedar ciego de un ojo

El escritor, en una de sus primeras apariciones después del atentado.
El escritor, en una de sus primeras apariciones después del atentado. Foto: AP

Salman Rushdie describió ayer en detalle los vertiginosos momentos que vivió en 2022, cuando un hombre enmascarado se lanzó contra él en un escenario en el oeste de Nueva York, Estados Unidos, y lo apuñaló varias veces, dejándolo con terribles heridas y con el temor de morir.

Rushdie subió al estrado en el segundo día de testimonio en el juicio contra Hadi Matar, de 27 años, quien se ha declarado inocente de los cargos de tentativa de homicidio y agresión en el ataque, en el que otro hombre también resultó herido. Fue la primera vez desde el apuñalamiento que el escritor, de 77 años, se encontró en la misma sala que su agresor.

  • El Tip: Nadie le pidió a Rushdie que identificara a su atacante en la corte y él se negó a ser entrevistado al salir del tribunal.

Rushdie recordó “una sensación de gran dolor y asombro, y ser consciente de que yacía sobre una enorme cantidad de sangre” después del ataque.

“Se me ocurrió que estaba muriendo. Ese era mi pensamiento predominante”, dijo. Mientras relataba el ataque, su esposa, Rachel Eliza Griffiths, lloraba.

“Lo vi en el último momento”, continuó Rushdie sobre el hombre que cruzó el escenario en la Chautauqua Institution y lo apuñaló repetidamente con un cuchillo de unos 30 centímetros.

“Me impresionaron sus ojos, que eran oscuros y me parecieron muy feroces”, agregó. Pensó inicialmente que su atacante armado lo golpeaba con los puños.

“Pero vi una gran cantidad de sangre fluyendo sobre mi ropa. Me golpeaba repetidamente. Golpeaba y cortaba”, narró.

El escritor Salman Rushdie quedó ciego de un ojo tras el ataque. Pasó 17 días en un hospital de Pensilvania y más de tres semanas en un centro de rehabilitación en Nueva York, donde tuvo que reaprender habilidades básicas como exprimir pasta de dientes de un tubo.

“Creo que no estoy al cien por ciento. Creo que me he recuperado sustancialmente, pero probablemente estoy al 75 u 80 por ciento. No tengo tanta energía como solía tener. No soy tan físicamente fuerte como solía ser”, testificó.

Hadi Matar, quien estaba sentado a unos seis metros de Rushdie en la sala del tribunal, a menudo miraba hacia abajo durante su testimonio.