En Ámsterdam, Países Bajos
La cultura de Ámsterdam es rica en arte, historia y modernidad. Es un destino que alberga muchos museos, galerías y lugares de interés histórico como El Rijksmuseum, el Museo Van Gogh, el Museo de Arte Moderno y Surrealista, dedicados a la cerveza o incluso a las casas flotantes que se encuentran en los canales.
Luego de dar un paseo por el parque Vondelpark, donde cientos de personas acuden a diario a realizar diversas actividades, se puede emprender el camino rumbo al famoso lugar que alberga decenas de obras de Vincent van Gogh.

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- l Dato: El próximo 3 de octubre se inaugurará la exposición Van Gogh y los Roulin, que por primera vez reunirá retratos que hizo de la familia Roulin.
A un costado de la estación de tranvía Amsterdam Museumplein, se encuentra una zona conformada por varios recintos culturales y un gran parque, el cual sirve como zona de descanso y antesala del museo. Luego de ubicar la entrada al recinto, los visitantes se forman en la fila para acceder al icónico lugar y después de aproximadamente cinco minutos de espera bajan al lobby para comenzar con su recorrido por el inmueble.

El famoso museo está dividido en tres pisos, cada uno cuenta con varias salas donde están las obras más representativas del neerlandés; sin embargo, no sólo se trata de lienzos, ya que la narrativa de cada habitación —escrita en placas— es sobre la historia de vida del pintor. El enfoque global de la galería se divide en dos: Van Gogh y su evolución como persona y como artista.
Durante su carrera, Vincent van Gogh concibió alrededor de 900 pinturas, más de mil dibujos y diversos bocetos que, desafortunadamente, no alcanzó a terminar, pero aun así, son considerados como obras maestras que dan cuenta de su ingenio y su “locura” al mismo tiempo.
La historia entre las secciones del primer nivel cuenta que al comienzo de su trayectoria se fijó en los pintores realistas franceses. También tuvo un claro referente en Rembrandt en cuanto al color. A partir de éstos usó tonos más oscuros e iluminó escasamente los ambientes. Un ejemplo de esta época es su obra El tejedor. “Es como si fuese un sótano este piso, con pinturas oscuras e introspectivas”, comentó uno de los visitantes durante el recorrido.

En el segundo nivel la narrativa se encamina a los cambios en la vida de Van Gogh, cuando abandonó la casa de sus padres y se trasladó a París con su hermano Theo, donde pudo ver la obra de los artistas impresionistas. “El hermano de Vincent fue muy importante para su desarrollo en la pintura”, se escuchaba en la audioguía de otro visitante del inmueble.
- 213 Pinturas del artista forman parte de la colección del museo ubicado en Ámsterdam
- 406 Dibujos completan el acervo del icónico recinto dedicado a Van Gogh
En el museo no sólo se admira la obra de Van Gogh, sino también de otros artistas que tomaron como inspiración e influencia las técnicas del neerlandés, como Paul Gauguin, Émile Bernard, Utagawa Kunisada, Camille Pissarro y Pierre Bonnard, por mencionar algunos. Varios fueron personas cercanas al pintor.
La arquitectura del edificio donde se encuentra el museo tiene un espacio central que une a los pisos por un enorme muro, donde se proyectan las obras más importantes del artista. Durante todo el día se pueden admirar videos y animaciones con algunas obras como La noche estrellada, Los girasoles y Trigal de cuervos, entre otras.

Finalmente, después de casi hora y media, el recorrido termina en el último piso, el cual está dedicado a sus últimas obras. En estas habitaciones se observa cómo fueron los últimos esbozos de su enorme talento. Como si fuera una película de drama, la narrativa de cada placa en las salas finales cuenta el deterioro mental y físico que sufrió Van Gogh hasta el día de su muerte. En esa etapa llegó a crear 500 piezas.

