Aquejado de un estado delicado de salud, Álvaro Pombo acudió ayer a recoger el Premio Cervantes concedido a una larga trayectoria literaria con un discurso sobre la “fenomenología de la fragilidad” bajo el brazo. Unas palabras, que, confesó por boca del profesor Mario Crespo, quien las leyó en su nombre, ya había escrito hace mucho tiempo “por si en alguna ocasión me caía del cielo este maravilloso premio. Me parece que refleja y expresa toda una fenomenología de la fragilidad hispana y de la fragilidad del mundo y de la fragilidad mía también”, dejó dicho el escritor, de 85 años.
Pombo asistió, en silla de ruedas y ataviado con un gorro azul de lana, a la ceremonia en la Universidad de Alcalá de Henares, en presencia de los reyes de España, Felipe VI y Letizia, de quienes recibió la medalla conmemorativa.
“La fragilidad es el gran tema que va con nosotros en toda nuestra vida y en todo nuestro día a día. Hoy sigue siendo, más que nunca, el gran tema: la fragilidad ante la enfermedad, ante la soledad, la injusticia, la inseguridad, la falta de convicciones, las causas perdidas. La fragilidad del ser humano ante las más diversas instituciones que parece que no le amparan a uno, en una sociedad cada vez más ininteligible”, escribió Pombo.

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Para el nuevo Premio Cervantes, esto tiene una continuidad con la mismísima España. “Ahora nadie se bate en duelo por su honor ni por el honor de España. Nos hemos convertido en influencers y mercachifles”, afirmó, y lo enlazó con un recuerdo familiar. “Nosotros, los labriegos castellanos, los Pombo García de los Ríos, logramos hacer, en durísimos quince años de trabajos, la primera explotación agraria ejemplar de España”.
Álvaro Pombo terminó su discurso de forma magistral: “Don Miguel de Cervantes fue un hombre profundo y pobre, al decir de Ortega y Gasset. Es muy posible que, para alcanzar la grandeza en España, para superar la fragilidad, tengamos todos que llegar a la profundidad y la pobreza. Ahí se desharán los encantamientos. Ahí se romperá por fin el cristal. Ahí se hará fuerte lo frágil”.

