Los turistas nacionales e internacionales, salones enteros de estudiantes de bachillerato, secundaria o primaria o grupos de visitantes con guías volvieron ayer a los museos de Antropología y Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec, que ayer reabrieron luego de dos días de crisis que generó la empresa SSS Asistencia y Supervisión por falta de elementos de seguridad.
Para reanudar sus actividades fue necesario que volviera la Policía Auxiliar de la Ciudad de México, de la que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) prescindió argumentando que la propuesta que presentó “no cumplió con el criterio constitucional de las mejores condiciones disponibles en cuanto a precio, calidad, financiamiento, oportunidad y demás circunstancias pertinentes”.
El Museo Nacional de Antropología contó ayer con 66 elementos y el Nacional de Historia, con 36. También reabrieron el del Templo Mayor, el de las Culturas del Mundo, el Nacional de las Intervenciones y el de El Carmen, en éste último no hubo personal de la Policía Auxiliar sino de la empresa privada.

¿Cuáles son los mejores eventos en la CDMX del 13 al 15 de junio?

De acuerdo con un trabajador, se comenzará a relevar a la empresa por incumplimiento de contrato de manera paulatina, por eso sigue operando en museos como el de El Carmen, a pesar de que se mantuvo cerrado por falta de personal de seguridad.
“Las indicaciones que dio Diego Prieto es que se atendieran los espacios más importantes. Mencionaron que sí se iba a cambiar la empresa, pero que iba a ser paulatinamente. Estuve en comunicación con compañeros del Museo Nacional del Virreinato y seguía la empresa, en los museos más pequeños siguen estos elementos de esta compañía”, comentó a La Razón Juan Pablo Mondragón, delegado sindical y trabajador del Museo Nacional de Antropología.
En entrevista con La Razón el pasado miércoles, Diego Prieto, director del INAH, aseguró que habría sanciones y se relevaría a la empresa en los espacios en los que incumplió. Según el anexo de la licitación, al cual tuvo acceso este diario, “en caso de que el proveedor no proporcione los servicios en la forma y términos estipulados, el INAH no pagará los servicios no prestados y/o no aceptados y aplicará una penalización del dos por ciento sobre el monto del servicio dejado de prestar, por cada día de atraso”.

Aunque el INAH había considerado que la Policía Auxiliar de la CDMX ya no era la mejor opción, en el Museo Nacional de Historia, Héctor Domínguez, asesor educativo del recinto, destacó la experiencia de la corporación, pues para reabrir no tuvieron inconvenientes, dado que volvieron trabajadores que ya laboraban en este inmueble.
“Hoy ya se vio la experiencia de la Policía Auxiliar, eran los que estaban anteriormente, ya conocen el museo, sabían cómo coordinarse, fue extraordinario que tenían que estar listos y lo estuvieron. Con la empresa privada cuando era la apertura del museo empezaban con 10, 12 (policías), ya después avanzado llegaban a 21 o 25, número insuficiente para que el museo operara en óptimas condiciones”, comentó a La Razón.
En lo anterior coincidió Pavel Luna, de investigación y difusión del Museo del Caracol, quien comentó que las personas encargadas de la seguridad de los museos del INAH, principalmente los de mayor afluencia, no sólo deben salvaguardar los acervos, sino también ver por la seguridad de los visitantes y tener un trato amable, pues muchas veces son el primer contacto con el público.
“Los elementos de seguridad de otras empresas no siempre están sensibilizados. Aquí la gente le pregunta a los oficiales, ‘dicen quiero ver el carruaje, ¿dónde está?’, los policías lo saben, son a veces el primer contacto con el público, es un trabajo más complejo de lo que podría parecer”, dijo.
Ayer, la algarabía llegó a los museos que reabrieron, principalmente al Nacional de Antropología y Nacional de Historia, donde turistas recorrían sus salas o aprovechaban su visita para tomarse fotos. Además volvieron las risas de los estudiantes de estados como Guanajuato y San Luis Potosí.