El poeta, narrador, dramaturgo y ensayista Vicente Quirarte (Ciudad de México, 1954), recientemente proclamado ganador del Premio Nacional de Artes y Literatura (categoría Lingüística y Literatura) 2024, se repone de una broncoembolia pulmonar, que le limita articular las palabras con claridad, pero le permite mantener una conversación con La Razón en la cual comparte cómo han sido estos días en que sigue en recuperación: continúa escribiendo y leyendo, porque si no lo hace, asegura, “siento como que estoy muerto”.
“En las mañanas escribo y en las tardes leo, estoy ahora releyendo a Gabriel García Márquez: me he dado cuenta y he confirmado que la novela sobre Bolívar, El General en su laberinto, es una obra maestra. Estoy trabajando en una biografía del poeta Rubén Bonifaz Nuño (1923–2013) por encargo de El Colegio Nacional y en dos volúmenes sobre la infancia de los escritores, conformados por 40 textos: País llamado infancia. Más adelante emprenderé la escritura de la biografía del entrañable poeta, ensayista y narrador José Emilio Pacheco (1939–2014), fundador de El Colegio Nacional”, cuenta.
Comparte que el galardón que recibirá a mediados de este mes en una ceremonia es muy significativo, porque corrobora el ímpetu por su vocación literaria que inició en su adolescencia.

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“Este premio es el más importante que otorga el Gobierno de México, cuando me informaron que yo era el ganador pensé en otros escritores que lo merecen más que yo; pero, sobre todo, pensé en amigos creadores que ya no están: Eusebio Ruvalcaba, Sandro Cohen, Ignacio Trejo Fuentes o Hernán Lara Zavala. Ellos estarían muy alegres celebrando conmigo este reconocimiento. A mis 70 años de edad este galardón corrobora mi ímpetu por una vocación literaria que inició en mi adolescencia”, expresa el poeta.
Cuando se anunció a los ganadores del Premio Nacional de Artes y Literatura, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) destacó que Vicente Quirarte “es poseedor de un pensamiento reflexivo y espíritu poético que han enriquecido el campo de la lingüística y la literatura. El también crítico ha aportado un rigor analítico y una prosa evocadora que desentraña los hilos ocultos del texto y transforma el ejercicio crítico en un acto de revelación lírica que fortalece la difusión cultural y el análisis de nuestras letras”.
Vicente Quirarte ha escrito más de 20 libros y cientos de artículos especializados, amén de prólogos y estudios introductorios sobre autores mexicanos y de otras naciones de piezas literarias de los siglos XIX y XX. Incursiones destacadas en los géneros del cuento, ensayo, poesía y novela. Obra poética traducida al inglés, francés, alemán y portugués. Premios: Xavier Villaurrutia 1991 por el poemario El ángel es vampiro; Iberoamericano de Poesía López Velarde 2011; Dramaturgia Sergio Magaña. Miembro de El Colegio Nacional y de la Academia Mexicana de la Lengua.
- 150 artículos especializados ha publicado el escritor
Ha dicho que le gustaría ser recordado como poeta. ¿Qué es para usted la poesía? Sigo creyendo en el poder de la poesía, absoluto testimonio del asombroso imaginario humano. Poesía: poiesis: creación. El poeta no sólo escribe versos: pienso en Nerval con Aurelia o Rulfo con Pedro Páramo: dos novelas que son dos poemas en prosa. La poesía nos ilumina siempre más allá de nuestros vislumbres. He escrito ensayos, crónicas, teatro y narrativa; pero, en la poesía me reconozco, y así deseo ser rememorado.
¿El poeta como contestatario? El poeta debe estar en contra de todas las reglas: la poesía como un acto que deriva en contradecir lo real. El poeta se refugia en lo marginado, entra en la oscuridad para explorar en la búsqueda de los fulgores del resplandor.
Otra obsesión suya: ¿La Ciudad de México presente en el libro Elogio de la calle? Sí, es un libro que hace un recorrido por siglo y medio en la vida de la Ciudad de México cuando en nuestra literatura los espacios de la urbe se convierten en personajes. Es un volumen donde los escritores dan testimonio de temblores, contaminaciones, conflictos y especulaciones inmobiliarias, entre otras extrañezas citadinas de la segunda mitad del siglo XIX y el XX. Es un libro que quiero mucho.
¿Cuál será el destino de su valiosa biblioteca personal? No me gusta hablar de eso, porque eso huele a fin, a muerte; pero, mi biblioteca irá a parar a la Academia Mexicana de la Lengua. Un inventario de unos seis mil ejemplares que me han dado mucho placer, los cuales tengo con encuadernaciones muy cuidadas. Algunos visitantes desorientados me preguntan si los he leído todos: no saben que una biblioteca personal no es más que un proyecto de lectura interminable.
¿Cuándo será la ceremonia de la entrega del premio? Estamos citados para el 22 de julio en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. Ojalá y que sea entregado por la primera Presidenta de México, sería un honor.


