Entrevista con Javier Cercas

“Soy un loco sin Dios y el papa Francisco un loco de Dios”

El autor dice que le interesaba conformar un retrato veraz del hombre, del religioso, del guía espiritual y de la figura política; comparte conversación con el papa

El escritor, tras la entrevista con La Razón en la CDMX.
El escritor, tras la entrevista con La Razón en la CDMX. Foto›Eduardo Cabrera›La Razón

El aclamado escritor Javier Cercas (Ibahernando, Cáceres, 1962) publica El loco de Dios en el fin del mundo (Random House, 2025), libro en el que dialoga y tiene contacto cercano con algunas de las más influyentes figuras del Vaticano a partir de la invitación que le hacen de acompañar al papa Francisco en un viaje a Mongolia. Éxodo a través de la fe de un autor ateo y anticlerical, quien no pudo rechazar la oferta, nunca hecha a ningún narrador, de entrar sin limitaciones a los espacios de la Santa Sede y escribir con libertad y sin fiscalización sobre Jorge Bergoglio, el papa Francisco.

“Este libro aborda el hecho de que un loco sin Dios como yo, nietzscheano, ateo y anticlerical, desea entender la Iglesia con el pretexto de desentrañar lo que se mueve en su interior a irse al fin del mundo, Mongolia, con el loco de Dios por excelencia, Jorge Bergoglio: el papa Francisco. Entrego un volumen de ciertas franjas extravagantes en un tejido de novela, crónica, ensayo, apuntes biográficos e incluso notas autobiográficas”, expresó a La Razón el autor de la novela Soldados de Salamina.

¿Libro marcado por una obstinada pregunta que le quiere hacer usted al pontífice? Decidí irme hasta las planicies de Mongolia y ser testigo de su desordenada capital, Ulán Bator, con el séquito del papa Francisco para tratar de saber lo único que entonces le interesaba saber a mi madre: si tras su muerte, vería o no vería a su marido, si viviría con él la vida eterna.

¿Porfiada intención de indagar sobre la resurrección? Había en mí una terquedad monomaniaca y un tanto desaforada de no parar hasta explorar sobre la resurrección de la carne y la vida eterna, a fin de cuentas, la esencia de la fe católica. Y lo quise hacer en diálogo directo con el papa.

¿Indagación sobre quién es de verdad Jorge Bergoglio? Me pregunto ¿quién es de verdad Francisco?, o mejor: ¿quién es de verdad Bergoglio? ¿Son la misma persona? Especulo que Francisco es un personaje interpretado por Bergoglio. ¿Ocultaba algún secreto el papa Francisco? Me interesaba conformar un retrato veraz del hombre, del religioso, del guía espiritual y de la figura política. El secreto de Bergoglio es que era un hombre normal y corriente.

¿Conversaciones determinantes con influyentes personalidades del Vaticano? Necesité acercarme a figuras cercanas a Francisco para adentrarme en sus secretos. Entrevista que sostuve con personalidades muy acreditadas como Tucho Fernández —el inquisidor de Francisco—, Fazzini, Spadaro, Tolentino y Brunelli, quienes son los soldados de Bergoglio. Encuentros donde les hice preguntas sobre las inquietudes que tenemos sobre la estructura de la Iglesia, los fundamentos que la rigen, sus retos y su futuro. Debo decir que a veces fui excesivo, pero siempre fueron condescendientes conmigo. Esos diálogos conforman el meollo del libro.

El loco de Dios en el fin del mundo
Autor: Javier Cercas
Editorial: Random House, 2025
El loco de Dios en el fin del mundo Autor: Javier Cercas Editorial: Random House, 2025 ı Foto: Especial

¿Qué definió al papado de Francisco? La misericordia y el discernimiento (sensatez y discreción) fueron dos conceptos que dieron sentido a su papado. La misericordia en una apertura de la Iglesia para todos no sólo para los creyentes. Puertas abiertas en esquemas de sinodalidad como democratización de la Iglesia.

¿Un papa que hace uso de la imaginación y del humor? Sí, tenía fe en la imaginación, gobernó la Iglesia con su imaginación y con un sentido del humor muy inteligente, muy cercano a la gente. Su sonrisa, al decir de muchos, proyectaba esperanza. Era un militante de la gracia divina.

¿A fin de cuentas, un libro escrito para su madre? Ella supo la respuesta del papa y fue testigo de su sonrisa porque grabé la conversación que sostuve con él y se la mostré a ella cuando me dice que le puedo decir a mi madre con toda seguridad que verá a su marido después de la muerte. Mi madre lo tomó como un vaticinio convincente. Mi madre muere poco después y me confesó su amor por la humildad.