Se inauguran hoy

Obras de Deborah Castillo y Said Dokins irrumpen en el Laboratorio Arte Alameda

El artista multidisciplinario interviene la nave del histórico templo con una tinta de seguridad; la creadora lanza una crítica hacia los políticos de izquierda y derecha

Desplazamientos, de Said Dokins. Textos con caligrafía que creó.
Desplazamientos, de Said Dokins. Textos con caligrafía que creó. Fotos Cortesía›INBAL

Textos y mapas de la Ciudad de México reciben al público en el histórico templo que es sede del Laboratorio Alameda. Caligrafías creadas por el artista Said Dokins, quien las plasmó con tinta de seguridad que sólo se ve bajo la luz ultravioleta.

La pieza se llama Desplazamientos y se complementa con otros dos proyectos que se exhiben en ese mismo espacio: Heliografías de la memoria, en colaboración con Leonardo Luna, que se compone de fotografías limínicas tomadas durante recorridos nocturnos frente a monumentos y Bio_res-crituras, en la que trabajó con bacterias y otros agentes biológicos recolectados en la ciudad, activados mediante procesos biotecnológicos para crear escrituras vivas que se van a ir modificando durante la exposición.

Ná’ reza [Mano rota], de Ana Hernández.
Ná’ reza [Mano rota], de Ana Hernández. Fotos Cortesía›INBAL

“Solamente aparece el mural cuando se prende esta luz. Está directamente pintado sobre el lugar; la idea es que perviva, que quede escondido como una especie de tatuaje invisible y que se pueda activar cuando queramos”, explicó ayer Said Dokins sobre Desplazamientos.

El artista, quien es uno de los máximos exponentes del caligrafiti, ha llevado su propuesta a la Semana de Arte y Diseño en Milán y al Museo de Arte Urbano y Contemporáneo de Múnich. En esta pieza continúa desarrollando este trabajo que ha realizado durante años.

“Me ha interesado mucho el graffiti y todas las prácticas que tienen que ver con el signo lingüístico. El estilo que estoy haciendo aquí tiene que ver con un regreso hacia los orígenes de la letra, de la escritura. Estudié caligrafía japonesa, medieval, los diferentes tipos de glifos de la cultura prehispánica y combino todas estas referencias en un sistema personal de escritura”, detalló.

También se presenta la pieza performática Gran Basamento, de la artista venezolana nacionalizada mexicana Deborah Castillo, quien pone en diálogo su propuesta con Los informantes de Sahagún (1948), de Federico Cantú.

Gran basamento, de Deborah Castillo.
Gran basamento, de Deborah Castillo. Fotos Cortesía›INBAL

Con este proyecto, la artista contrapone el discurso que dio el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en 2017 ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y el de 2006 de Hugo Chávez, quien fue mandatario de Venezuela. Se complementa con una recreación del basamento de Cuicuilco, donde presentó ayer el performance Discurso de las masas, un concierto de ópera contemporánea para dos cantantes con música original de la compositora Lanza.

“Es un trabajo que vengo desarrollando desde antes de la pandemia. Tiene que ver con los discursos de derecha y de izquierda, con los discursos convertidos en ruido, porque ya no dicen nada; estamos parados en el mismo lugar. En el performance mi compañera hace la parte lírica de la pieza y yo el ruido en el que derecha e izquierda se enfrentan. Al final, para mí, derecha e izquierda terminan siendo lo mismo. Es lo mismo ideológicamente a nivel de sistema, porque operan de la misma manera. Esta pieza específicamente fue inspirada en dos discursos en la ONU de dos políticos. Uno de izquierda, el de Chávez de 2006, y uno de derecha, el de Trump del 2017”, explicó la artista, quien se ha caracterizado por sus obras con un alto contenido de crítica política.

También se incluye la muestra Ná’ reza [Mano rota], de Ana Hernández, quien utilizó los comixcales para reflexionar la soberanía alimentaria, a través de los ciclos de tiempo y la importancia de la preservación de los recursos naturales.

Las tres exposiciones estarán abiertas hasta el 26 de octubre. El perfomance de Deborah Castillo se volverá a presentar en la clausura de las exhibiciones.