Bob Wilson, leyenda del teatro experimental a nivel mundial y reconocido por su minimalismo, geometría y sombras en la escena, falleció ayer a los 83 años de edad después de “una breve, pero grave enfermedad”, dio a conocer el laboratorio de artes y humanidades Watermill Center, del que fue fundador.
“Estamos desconsolados al anunciar el fallecimiento de Robert M. Wilson, artista, director de teatro y ópera, arquitecto, diseñador de escenografía e iluminación y artista visual.
“Aunque afrontó su diagnóstico con determinación, se sintió impulsado a seguir trabajando y creando hasta el final. Sus obras para teatro, sobre papel, esculturas y videoretratos, así como The Watermill Center, perdurarán como el legado artístico de Robert Wilson”, detalló el laboratorio en un comunicado.

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Nacido en Estados Unidos, Bob Wilson no sólo destacó como uno de los grandes renovadores del teatro, sino también en la ópera, arte en el que son recordadas sus propuestas escénicas de Turandot y Macbeth, propuestas en las que destacó el minimalismo y los contrastes en la iluminación.
En su prolífica trayectoria, el dramaturgo y director fue ampliamente reconocido en Europa, donde, por ejemplo, creó el montaje de inauguración de la Ópera Bastilla en París, Francia, en 1989.
Una de sus más importantes propuestas escénicas es Einstein on the Beach, una ópera de casi cinco horas de duración que creó en 1976 y que contó con la música del célebre compositor minimalista Philip Glass. Esta obra, a diferencia de otras óperas, tuvo la peculiaridad de crear de manera conjunta la música, el texto y la acción. Cuando se estrenó en Francia, fue ovacionada y este éxito catapultó la carrera de Bob Wilson y de Philip Glass, ya que rompía con las reglas de la ópera convencional.
“En lugar de un arreglo orquestal tradicional, Glass optó por componer la obra para los sintetizadores, instrumentos de viento y voces del Philip Glass Ensemble. De forma no narrativa, la obra utiliza una serie de poderosas imágenes recurrentes como principal recurso narrativo, que se muestran en yuxtaposición con secuencias de danza abstractas, originalmente de Andrew de Groat, y para la versión de 2012 de la coreógrafa estadounidense Lucinda Childs. No hay intermedios tradicionales. En su lugar, se invita al público a entrar y salir libremente durante la función”, según se explica en la página web de Bob Wilson.
Su trabajo se extendió más allá de las fronteras del teatro y la ópera, por lo que también llegó a colaborar con la cantante pop Lady Gaga y la leyenda del ballet Mijaíl Barýshnikov. Ha muerto Bob Wilson, un revolucionario del arte escénico.

