Adiós al luchador social y fundador del CCH de la UNAM

Pablo González Casanova, luchador incansable, impulsor de la democracia en México y creador del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de la UNAM, murió ayer a los 101 años de edad.

“La UNAM lamenta el fallecimiento del doctor Pablo González Casanova, muy distinguido universitario, rector de la universidad, impulsor de la democracia en México, baluarte del pensamiento crítico y siempre comprometido con las mejores causas sociales”, informó en Twitter la máxima casa de estudios.

Al darse a conocer la noticia políticos, académicos y personalidades de la cultura lamentaron la muerte de quien fue autor de La democracia en México, una de sus obras más influyentes y que significó el nacimiento de la sociología política en nuestro país.

Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, lo recordó como un “pensador comprometido siempre con la igualdad y la democracia”; Alejandra Frausto, secretaria de Cultura, lo destacó como “un referente de la lucha por la democracia y en favor de la dignidad para los oprimidos”.

Por su parte, el productor Epigmenio Ibarra escribió que fue un hombre “que nunca dejó descansar a los tiranos y al que la democracia de México debe tanto”; Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos humanos, Población y Migración, resaltó que González Casanova “luchó siempre por los más desfavorecidos”.

González Casanova fue rector de la UNAM después del periodo de Javier Barros Sierra en un tiempo convulso, sólo estuvo al frente de la institución durante dos años porque se opuso al reconocimiento del sindicato de empleados y profesores. Sin embargo, impulsó la creación de los Colegios de Ciencias y Humanidades, cuyo modelo educativo se centró en que los estudiantes lograran adquirir conocimientos por su cuenta propia, de ahí el lema “aprender a aprender”.

Los CCH fueron creados para atender la alta demanda de estudiantes de nivel medio superior en la zona metropolitana e impulsar la transformación académica dentro de la UNAM con nuevos métodos de enseñanza. Con la participación de figuras como Guillermo Soberón, Rubén Bonifaz Nuño y Víctor Flores Olea, González Casanova elaboró un plan para este sistema educativo y el 12 de abril de 1971 se inauguraron los planteles de Azcapotzalco, Naucalpan y Vallejo; un año después se sumaron los de Oriente y Sur.

Para que más jóvenes pudieran ingresar se crearon al inicio cuatro turnos, dos en la mañana y dos en la tarde, lo cual permitía que estudiaran personas que trabajaban o adultos. Los horarios permanecieron hasta 1995 cuando el rector José Sarukhán desapareció dos turnos.

Durante su gestión, González Casanova también impulsó el Sistema de Universidad Abierta, fue una propuesta innovadora y flexible. Más tarde, en la década de los años 80, fundó en la UNAM el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades.

Su visión revolucionaria y en busca de la igualdad y mejores oportunidades también la trasladó a distintas luchas sociales, en sus textos reflexionó sobre el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. En 2018 fue reconocido como el comandante Pablo Contreras de dicho movimiento.

Con la partida de González Casanova, México pierde a un hombre que vio por la democracia y por un país más justo.