Artistas “rematan” hasta el Penacho de Moctezuma para recaudar fondos

Por: Adriana Góchez

El Penacho de Moctezuma, las Torres de Satélite, la Estela de Luz, el Ángel de la Independencia y hasta un capítulo de la telenovela “Destilando amor” y el porsche que manejó el diputado Sergio Mayer, forman parte del singular “remate” que promueven artistas para recaudar fondos con el fin entregar despensas a creadores y trabajadores de la cultura afectados por la pandemia de COVID-19.

Se trata del “Remate Patrimonial COVID-19”, en el cual se “ofertan” de manera simbólica monumentos que los creadores consideran que ya “no nos representan” o que deberían volver a México. Cada uno tiene un precio y quienes “compran” todo o un “chachito” de éste reciben un “Certificado de Reapropiación estética” extendido a su nombre y listo para imprimirse.

Por ejemplo, las Torres de Ciudad Satélite cuestan 500 pesos; la Estela de Luz, 100, cada piso; la recámara de la emperatriz Carlota, 200 y el porsche que manejó Sergio Mayer, presidente de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados, 500.

“Estela de luz o suavi-crema. También conocida como el ‘monumento a la corrupción’ se vende en condominio: 284 pisos, 142 ala Este y 142 ala Oeste. Cada piso contiene 6 paneles de cuarzo importado de Brasil y cortado en Italia, (los cuarzos ya vienen encendidos). Valor de cada piso por esta ocasión es de 100 pesos. (su valor real, solo del cuarzo es de 3,516 USD aproximadamente, sin incluir la explotación de los obreros que la construyeron ni la estafa al pueblo de México”, describe Polo Castellanos, en la “jugosa” oferta.

La iniciativa, en la que participan artistas como Demián Flores, Carla Rippey, Antonio El Gritón y Sofía Echeverri, entre otros, es impulsada por los colectivos Asamblea por las Culturas, #NoVivimosDelAplauso y el Movimiento por el Arte y la Cultura de México (Moccam), a raíz de la precariedad que enfrentan creadores en esta pandemia.

“La propuesta sale justamente a partir de estar debatiendo y haciendo funciones que no nos corresponden, como muchas de las cosas que se han hecho aquí, y que le conciernen a la Secretaría de Cultura y al Gobierno federal, para ver de dónde se podían conseguir recursos y apoyar a los compañeros que no están en condiciones, ni para trabajar desde sus casas, por no contar con la tecnología o porque su rama de trabajo no se los permite”, explicó este miércoles Polo Castellanos, fundador del Movimiento de Muralistas Mexicanos.

Y es que a través de cada una de las descripciones de los objetos o monumentos se resalta su importancia o por qué representan la corrupción, como el Penacho de Moctezuma, cuya imagen la acompaña el texto: “esta pieza debería regresar a México para que los mexicanos puedan admirar su gran belleza artística y cultural. El gobierno mexicano debería repatriar esta grandiosa pieza de arte utilizando el mismo mecanismo que utilizó el gobierno español con el Guernica de Picasso”.

A la propuesta se unieron los artistas César Martínez, Néstor Quiñones y José Miguel González Casanova. “Es apropiarnos simbólicamente de algunos monumentos, hemos hecho una serie de atentados simbólicos. Hemos colaborado de una manera lúdica y simbólica; tengo amigos desempleados que no están recibiendo dinero, están prácticamente viviendo en la precariedad”, declaró César Martínez.

Las personas que deseen donar pueden hacerlo a través de la página https://asambleaporlasculturas.org/, lo recaudado se destinará a los bancos de alimentos abiertos para los artistas y trabajadores de la cultura.

“Se vendieron cuatro monumentos la noche de ayer (martes); va bien, ya empezó a dar dinero para despensas. Se vendieron Los pies de Cuauhtémoc (de la pintura ‘El suplicio de Cuauhtémoc’, de Leandro Izaguirre’; y la puerta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación junto con su coctel”, explicó Antonio El Gritón.

KR