Clarice Lispector la escritora que se convirtió en una ficción de sí misma

Clarice Lispector (Chechelnik, Ucrania, 10 de diciembre, 1920-Río de Janeiro, Brasil, 9 de diciembre, 1977): pintora, poeta, viajera y narradora (novelas, cuentos, relatos infantiles) ucraniana-brasileña de origen judío. Una de las exponentes de la literatura en lengua portuguesa más importantes del siglo XX. Miembro de la Generación del 45 (culminación del Modernismo brasileño) dio testimonio de una subjetiva escritura que la crítica no pudo encasillar dentro de los esquemas vigentes de su época, ella se definía como ‘una escritora con la libertad de ser dueña de un no-estilo’.

Hoy, celebramos el centenario del nacimiento de Chaya Pinjasovna Lispector, quien al llegar a Brasil a los dos años de edad con sus padres y hermanas, tomó el nombre portugués de Clarice. Establecida con la familia en Recife, Pernambuco, queda huérfana de madre a los 10 años. Empieza a escribir cuentos que envía al Diario de Pernambuco, los cuales son rechazados para la sección de Contribuciones infantiles porque no contaban una historia: “describen sólo sensaciones”, explican los editores.

Mudanza a Río de Janeiro: lectura de Dickens, Zola, Machado de Assis, Eça de Queiroz, Jorge Amado, Virginia Woolf y Fedor Dostoievski. Colaboraciones en revistas y periódicos: preámbulo de una sugerente obra narrativa que inicia con la aclamada y sorpresiva fábula Cerca del corazón salvaje (1944), la cual se convierte en un acontecimiento editorial y gana el prestigiado Premio Graça Aranha por Mejor Novela del Año. Estudiante de Derecho, relación sentimental y matrimonio con el diplomático Maury Gurgel Valente: viajes por Europa y América. Vaivenes constantes que la alejan de Río de Janeiro hasta el divorcio en 1959.

Atractiva, alta, rubia, refinada: Lispector es glamurosa, sibilina y encantadora. Un intranquilo duende la escolta, se impone en todas las vertientes del arte local en aquellos años. Es —pocos reparan en eso— la escritora más importante del Brasil moderno. Inspira un amor hipnótico entre los admiradores. “Eso no es literatura, es brujería”, comenta uno de sus detractores. Literatura y hechicería: dos vértices de la mitología de la bella esposa de un diplomático, quien produjo textos labrados con un lenguaje extravagante y exótico: “La extranjería de su prosa brillante se consolidó en una de las evidencias más contundentes de la lengua portuguesa”, al decir del poeta y ensayista Lêdo Ivo.

Saga de novelas axiomáticas: O Ilustre (1946), La manzana en la oscuridad (1961) —adaptada al teatro con gran éxito—, La pasión según G.H (1963) —estimada como su obra maestra—, Un aprendizaje o el libro de los placeres (1969) y La hora de la estrella (1977) —aplaudida versión cinematográfica—. Destaca asimismo, el cuaderno de relatos Lazos de familia (1960) de cierta costura existencialista y sentimental feminismo. A finales de los 60 y principios de los 70, publicó libros infantiles, se abocó a traducciones y adaptaciones de obras extranjeras, las cuales obtuvieron reconocimiento académico que la llevaron a dictar conferencias en diferentes universidades de Brasil.

Ocupa un lugar apreciable el libro En estado de viaje de crónicas y correspondencias: textos dedicados a los lugares en los que transcurrió su vida como esposa del embajador Maury Gurgel Valente entre 1944 y 1959. Vida nómada incitada por la pasión de escribir. Intimidad que las cifras del alejamiento hicieron más secreta.

Incitante escritura de consonancias líricas imbuidas en obscuras mudanzas emocionales y psíquicas. Prosa reflexiva con momentos de recónditos conflictos internos de los personajes. La presencia de Chéjov se asienta en sus fabulaciones. Poco después de la aparición de su última novela, La hora de la estrella, víctima de un cáncer de ovario, a los 56 años, murió en Río de Janeiro el 9 de diciembre de 1977. El crítico Paulo Francis escribió: “Clarice Lispector se convirtió en una ficción de sí misma”.