“Diccionario de la estupidez”, un corrosivo y divertido manual del que no se salva ni Dios

Piergiorgio Odifreddi (Cuneo, Italia, 1950): matemático, divulgador científico, polemista y ateo, que estudió en la extinta Unión Soviética, Italia y Estados Unidos. Docente en prestigiadas universidades de Europa y autor de más de veinte libros, entre ellos el polémico Caro papa teólogo que propició el enojo del expontífice Benedicto XVI y discusiones acaloradas en el marco de la iglesia católica.

Articulista de los periódicos La Repubblica, La Stampa, L’Espresso o Le Scienze; en el año 2011 recibió el Premio Galileo a la Divulgación Científica. Caballero desde 2005 en el grado de Comendador de la Orden al Mérito de la República Italiana.

Diccionario de la estupidez (Editorial Malpaso, 2021) de Piergiorgio Odifreddi: el lector tiene en sus manos un compendio de hilarantes delirios mentales o imbecilidades que van de actos religiosos, políticos, metafísicos y filosóficos suscritos por clérigos petulantes, profesores farsantes, investigadores charlatanes, mercaderes hechiceros y ejecutivos impostores. Recopilación de la A a la Z de las más grandes sandeces cerebrales del círculo que Odifreddi define como la “aristocracia intelectual”.

“Combatir esa plaga exige identificarla a cuchillo y clasificarla sin misericordia”, ha dicho este disparador de dardos a diestra y siniestra para “desenmascarar las manifestaciones más fastidiosas de la imbecilidad”, sostiene el matemático turinés.

Catálogo donde no se salva nadie ni la “hidalguía docta” ni el pueblo llano. Ni Dios está exento de estas dilucidaciones corrosivas y divertidísimas. “Quizás en este libro aprendamos a conocer el gran teatro del mundo”, apuntan los editores.

“Es justamente la insobornable certeza de que los estúpidos son siempre los demás lo que nos permite convivir tan bien con nuestra propia estupidez”, afirma con ironía Odifreddi. La diversión inicia con la entrada temática dedicada a ‘Adán y Eva’ con paradas en ‘Adulterio’. ‘Ángeles’, ‘Democracia’. ‘Fantasía’, ‘Guerra’, ‘Inmaculada’, ‘Lucifer’, ‘Matrimonio’, ‘Monogamia’ y ‘Sagrada Familia’, entre otras disquisiciones para rematar con ‘Wilde (Oscar)’, quien decía: “no hay pecados aparte de la estupidez, ese único pecado lo comete el público que pide que el arte sea popular para distraerse cuando se aburre de su propia estupidez”.

Un libro necesario en estos tiempos de fake news de ropaje sandio divulgadas precisamente, para consumo de mentecatos adictos a las redes sociales y a otras configuraciones siniestras donde la retórica de la sosería protagoniza todas las coordenadas.

“Impía e iconoclasta disección de algunas de las curiosidades más absurdas e inexplicables de la historia del pensamiento humano. ‘Dos cosas en la vida son infinitas, el universo y la estupidez humana, pero mis dudas albergo aún sobre la veracidad de la primera afirmación’: Einstein. De tan trillada constatación —a saber: cuán extendida campa la estupidez— despréndese el apremio de Piergiorgio: tratar de comprender lo que realmente nos convierte en seres tan singularmente lerdos”, subrayan los editores. 

AG