Muestran los rostros anónimos de la Pasión de Cristo en Iztapalapa

La Pasión de Cristo en Iztapalapa es una tradición que ha sobrevivido 181 años, por lo que forma parte del Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México. Cada año acapara las miradas nacionales e internacionales de millones de personas que acuden a la alcaldía y aunque en las escenificaciones observan a los que conforman el elenco de la representación, hay rostros que quedan en el anonimato y que participan en la monumental labor para hacerla posible, como los artesanos que elaboran la cruz y la corona de espinas y los vestuaristas. Parte de estos testimonios ahora se pueden conocer en la serie documental de Capital 21, Semana Santa en Iztapalapa, historia de una promesa.

La producción de cinco capítulos con duración de una hora, documenta el Viacrucis, la crucifixión y la resurrección de Jesús, pero también las actividades que le anteceden, como el sistema de votación para elegir al Cristo de cada año, la casa de los ensayos, donde ocurre gran parte del proceso de preparación y las historias de aquellas personas que son partícipes, pero quedan fuera de los reflectores. Además, se refleja la religiosidad en Iztapalapa y cómo ésta es parte de su identidad.

“Nos interesaba contar una serie de historias personales de quienes mantienen viva la tradición y las que están paralelas a la tradición. Queríamos que se juntara con dos momentos importantes, el año pasado se cumplían 300 años de la llegada del Señor de la Cuevita a Iztapalapa y se cumplían 180 años de la representación ininterrumpida de la Pasión de Cristo; había un marco histórico y el interés de contar una historia que le pertenece al pueblo de Iztapalapa, porque nos vincula a todos los que habitamos en la Ciudad de México”, comentó a La Razón Diego Mejía Velázquez, director de producción y contenidos de Capital 21, donde hoy se presentará una maratón de la serie documental que se estrenó a mediados de este mes.

En 2023, la Pasión de Iztapalapa volvió de manera totalmente presencial, luego de pasar por una edición a puerta cerrada en 2020; y dos años en formato híbrido debido a la pandemia de Covid-19, por lo que en el programa se refleja el fervor que existía al poder hacer la representación sin restricciones y también recordando a aquellas personas que fallecieron a causa de la crisis sanitaria.

“Había historias detrás, las personas que murieron durante el Covid, gente que había fortalecido su fe, porque un punto importante es que la representación nace de otra crisis sanitaria, en 1833 llega la pandemia del cólera a la ahora Ciudad de México y los pobladores de Iztapalapa le hacen una promesa a la imagen del Señor de la Cuevita, en 1843 empieza de manera ininterrumpida esta representación.

“Entonces, en los capítulos uno y dos, se ve esta necesidad que tenía el pueblo de no suspender la Pasión de Cristo, decían, ‘no sabemos qué va a pasar, pero debemos tener la certeza de representar’. Cuando se pudo hacer como antes de la pandemia, volvió a salir la imagen del Señor de la Cuevita, había que festejar”, apuntó.

También se conocerán historias de los altares donde son las tres caídas o datos curiosos como que, en Totolapan, Morelos, se recolecta el huizache para hacer la corona de espinas de Cristo cada año.

Hoy en Capital 21 se transmitirá en vivo la Pasión de Cristo de este año, y después, alrededor de las 16:00 horas, se podrá ver la maratón Semana Santa en Iztapalapa, historia de una promesa, que también está disponible en YouTube. La jornada terminará con un programa especial sobre cómo se realizó el documental.