Regresa a los montajes de gran formato

Cervantino 2022: Ópera de Bellas Artes promete sorpresas con La carrera de un libertino

Presenta la obra de Stravinsky después de 37 años; Alonso Escalante, director de la agrupación, destaca que es una pieza que “muestra toda la genialidad” del compositor

Parte del elenco, durante un ensayo de la puesta.
Parte del elenco, durante un ensayo de la puesta.Foto Cortesía: Fabián Cruz/Inbal
Por:

Después de 37 años, la Ópera de Bellas Artes trae de nuevo a escena La carrera de un libertino, de Stravinsky, inspirada en pinturas y grabados del artista inglés William Hogarth. Con esta nueva producción la compañía promete diversas sorpresas al público, una de ellas es que vuelve a las puestas en escena de gran formato.

“Para nosotros es la oportunidad de volver a los formatos habituales, prácticamente en la pandemia veníamos haciendo producciones de menor formato, fue un ejercicio creativo interesante, nos forzó a buscar nuevas maneras de presentar la ópera, pero con recursos limitados, en cuanto al número de integrantes en el coro y orquesta, obras de corta duración. Regresamos a un formato grande, qué mejor que con esta ópera, en los 50 años del Cervantino y 140 años del nacimiento de Stravinsky”, destacó en entrevista con La Razón Alonso Escalante, director de la Compañía Nacional de Ópera, quien precisó que la Orquesta del Teatro de Bellas Artes volverá al foso.

Escalante resaltó que otra de las sorpresas es que los espectadores podrán disfrutar del único montaje de Stravinsky que es considerado una ópera. Además de disfrutar de la genialidad del autor, quien en esta puesta se aleja de su estilo.

Es una obra que merecería mucho mayor exposición en los teatros del mundo, muestra toda la genialidad de Stravinsky, quien en esta ópera rompe con todo su estilo

Alonso Escalante, Director de la Ópera de Bellas Artes

“Rompe todo su estilo y nos obsequia una ópera llena de melodía, de momentos encantadores, de un gran manejo de la música para escena. En La carrera de un libertino nos regaló una ópera de una clase magistral, en la que parece hacer homenajes a diferentes autores, se encuentran vestigios de Mozart, parece reconocer algo de Händel. Su lenguaje en esta ópera muestra un parteaguas muy claro en su devenir composicional, nos muestra una serie de recursos en los que alude a compositores del pasado de una manera genial, porque nunca pareciera que son copias”, remarcó el director.

La carrera de un libertino, que la Ópera de Bellas Artes estrena el 13 y 14 de octubre en el Festival Internacional Cervantino, en Guanajuato, cuenta la historia de Tom Rakewell, un joven de origen modesto, enamorado de Anne Trulove, cuya vida cambia radicalmente cuando le avisan que un tío lejano le dejó una gran fortuna, con lo cual modifica radicalmente su modo de vivir y convicciones.

La soprano Marina Monzó, en el papel de Anne.
La soprano Marina Monzó, en el papel de Anne.Foto Cortesía: Fabián Cruz/Inbal

“Esto hace que el personaje pierda todo al llenarse de tantas cosas, incluyendo a sí mismo y a su pareja. La cosificación, los excesos como una forma de perderse en la vida es parte de lo que nos cuenta esta ópera. Llenar nuestros vacíos existenciales a través del consumo, de una vida hacia el exterior en lugar de que sea al interior, me parece que es la reflexión principal de este montaje”, explicó Escalante.

El reparto de la producción está encabezado por el tenor Emilio Pons como Tom Rakewell y la soprano española Marina Monzó en el papel de Anne Trulove. También participarán el bajo-barítono anglo-francés Thomas Dear, las mezzosopranos Carla López-Speziale y Gabriela Thierry, el barítono Armando Gama, el tenor Andrés Carrillo y el barítono José Manuel González Caro, acompañados por la Orquesta y el Coro del Teatro de Bellas Artes, con la dirección coral de James Demster y concertadora de Iván López Reynoso.

“Es un reto musical para todos los intérpretes, desde el coro, la orquesta, los solistas y hasta el director mismo, se requiere de una inmersión completa de la ópera, hay muchos aspectos que tienen que ver con virtuosismo y otros con un lenguaje que no es muy común, aquí tanto los intérpretes y el público se encuentran frente a una obra que ofrece muchas agradables sorpresas, se fusiona este ideal de la música, libreto y escena, que es lo que hace que la ópera sea el espectáculo sin límites”, agregó Alonso Escalante.

Después de sus presentaciones en el Teatro Juárez de la ciudad de Guanajuato, La carrera de un libertino llegará a la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, los próximos 20 y 23 de octubre.

La carrera de un libertino
  • Teatro Juárez: 13 y 14 de octubre, a las 21:00 horas
  • Palacio de Bellas Artes: 20 y 23 de octubre, a las 20:00 y 17:00 horas, respectivamente