CU, segunda casa de los cementeros

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La cancha de Ciudad Universitaria se ha convertido en una de las plazas que mejor le sientan a Cruz Azul. El único gol marcado por el argentino Mariano Pavone a los 68 minutos alimentó la hegemonía de los celestes sobre Pumas, que en los últimos 10 juegos como local ante la Máquina sólo registra un triunfo.

La última vez que Pumas hizo valer su condición de local ante Cruz Azul fue el 8 de agosto del 2010 y la derrota de ayer por la mínima diferencia incrementa la crisis auriazul en Ciudad Universitaria, donde sólo ha ganado dos juegos en lo que va del 2012. El estadio Olímpico Universitario ha perdido prestigio.

“No hicimos bien las cosas, no lo voy a esconder”, dijo molesto el técnico de Pumas, Joaquín Del Olmo, al finalizar el encuentro y calificó el resultado como “muy doloroso”, pues su equipo ofreció muy poco al ataque a lo largo de los 90 minutos.

El encuentro de la sexta jornada marcó el regreso de dos grandes conocidos en Ciudad Universitaria, el técnico Guillermo Vázquez y el extremo Pablo Barrera. El primero fue bien recibido por la afición local, mientras que el ex jugador del Fulham de Inglaterra fue castigado con abucheos y éste respondió con su mejor actuación como elemento celeste.

Durante el primer tiempo aprovechó una salida precipitada del portero Odín Patiño, a quien venció con un sombrerito pero Pavone no pudo cerrar el pase del mexicano y definió por un costado cuando transcurría el minuto 24.

Sin embargo, la combinación entre Barrera y Pavone resultó efectiva en el complemento. Al 68, Barrera mandó un centro desde el costado derecho a segundo poste, donde apareció el argentino y con testarazo venció a Patiño.

Pumas quiso intentar en el resto del encuentro, pero su juego careció de idea. Emanuel Villa no pudo marcar ante su ex equipo y una parte de los 43 mil 298 aficionados en Ciudad Universitaria comenzó a pedir la salida de Del Olmo.

El partido finalizó con un agobio celeste, que pudo conseguir una ventaja más amplia, pero Omar Bravo perdonó un mano a mano con Odín Patiño a 10 minutos del final.

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