El esperado mano a mano termina en gran desilusión

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Foto: larazondemexico

Con el ambientazo de la monumental a tope, llegó una de las citas más esperadas del serial mayor: el mano a mano entre una figura mundial, José Tomás, y una figura que quiere ser mundial, Joselito Adame.

Así, con una expectativa sin precedentes en el último lustro, llenó de fervientes pasiones el Coso de Insurgentes, para vaciarlo en abucheos de desengaño. Ambos coletas fallaron en la suerte suprema, las ganaderías siguen hechas un manojo de mansedumbre y el público mordió el anzuelo de la leyenda de Galapagar.

Este es el OLEEE!! de la @LaMexicoCom Que gran ambiente!! Impresionante llenazo!! pic.twitter.com/OfgOs6a2aC

— Arturo Macías (@ElCejasArturoMa) febrero 1, 2016

Ceremonioso, enjuto y canoso, José Tomás, palo de rosa y bordado en oro, pretendió triunfar. De la ganadería de Los Encinos, Bellotero, negro largo enmorrillado de 522 kilogramos, luego de escobillarse con dos barreras, saludó a José Tomás, que volvió a la Plaza México con suaves lances de verónicas muy coreados, y que lo impuso en la lanza fina de José Prado.

Ya en la muleta, la falta de fuerza del burel fue evidente. El diestro español se ajustó a los pitones para ponerle la emoción que le faltaba al toro. Y así, ligando y en un trincherazo, acabó hecho un polvorín en dos dramáticas ocasiones, una de ellas con el pitón en su cuello. La primera oreja la acabó devolviendo el madrileño ante la protesta pública.

Cárdeno, pastueño achaparrado de 488 de peso de nombre Platero, fue el tercero de la tarde con el que se estrelló José Tomás. Falló en la puya y las banderillas. La labor muleteril fue serena, alargada y desencantada; la espada fue caída luego de un lamentable metesaca.

El anovillado Soberano, meano entrepelado cornivuelto de 525 kilos fue devuelto por el juez Jesús Morales ante el aullido del respetable, al que tampoco acomodó el reserva de Xajay, el tardo Romancero al que José Tomás le pegó una tanda de chicuelinas por quite, luego de un profundo puyazo y nada más.

A esa altura, con la taleguilla ensopada en sangre y la desilusión general, a la muleta de José Tomás le cayó la tarde encima.

Concentrado, Joselito Adame, ultramarino y oro, voló. De Fernando de la Mora, Seda Gris, con 518 kilos, arritmado entrepelado y nevadito de los atrases, tocó en primer turno al hidrocálido, que a pies juntos fue llevándolo a la lanza, esta vez breve, dando paso al quite del mexicano de a chicuelinas bien ceñidas que lo derribaron en una ocasión, pero que ya llevaban olor a triunfo.

Una oreja. José Tomás. pic.twitter.com/LnlCKjM0sq

— lamexico.com® (@LaMexicoCom) enero 31, 2016

Sin brillo alguno, se desarrolló una faena derechista que acabó por alborotar hasta la histeria a los tendidos con adornos y el toro, muy justo, revolviéndose. Adame pinchó y se fue con un aviso.

Pitayo, suelto estrecho de cara, cárdeno claro de medio tonelaje, segundo en suerte de Joselito Adame, fue mal puyado, pero muleteado con grandeza encimista en las pocas embestidas descompuestas que ofreció el deslucido de Los Encinos.

En un desplante, frente a un público adverso, Adame tiró la muleta frente al animal y, desnudo de pies, pinchó en alto y dejó un espadazo tendido.

Cayéndose de lado, Patol, de casi 6 centenas de kilogramos, fue recibido por un par de afaroladas cambiadas de hinojos, ya con un Joselito dispuesto a triunfar.

La muleta –brindada a su duelista–, por naturales brilló, mientras que por la derecha derrochó nobleza de un toro lentísimo; Adame se voló frente a su astado, y sosteniendo otra faena encimista, plena de molinetes, triunfó con dos orejas, dejando un beso en la testuz a su toro y, de nuevo, sus calzas en la arena antes de imponerle una estocada defectuosa con la que se elevó ya para siempre el de Aguascalientes.

La reventa llegó hasta los 145 mil pesos

Demasiada expectativa generó la corrida de ayer que el precio de los boletos se disparó por completo, pues alcanzaron un precio máximo de 145 mil 700 pesos.

Desde noviembre, cuando se pusieron a la venta, las entradas para el mano a mano entre Joselito Adame y José Tomás prácticamente se acabaron, por lo que conforme se acercó el tan esperado día la afición se volcó sobre la reventa para hacerse presente en la Plaza México.

La plataforma digital Ticketbis ofreció los boletos desde 740 pesos, en la zona general (cuando su precio oficial son 100 pesos), hasta los 145 mil 700 pesos, en barrera (originalmente valen 770).

En la zona general se cotizaron hasta cinco mil 700 pesos y las entradas para palcos y lumbreras registraron un costo de 10 mil 608 pesos.

Los aficionados también tuvieron como opción comprar boletos en el segundo tendido, el cual se cotizó hasta en 19 mil 920 pesos, mientras que el primer tendido se encareció hasta los 59 mil 818 pesos.

Otras corridas

memorables

En los casi 70 años de la Plaza México se recuerdan tardes históricas que motivaron el ‘lleno hasta el reloj’ en el inmueble de Insurgentes.

5 de febrero de 1946

Inauguración de la plaza con un cartel encabezado por Manolete, Luis Castro y Luis Procuna. Cortaron oreja Manolete y Procuna.

5 de febrero de 1996

El aniversario 50 de la Plaza México. Alternaron Manolo Mejía, Enrique Ponce y Jorge Gutiérrez; además estuvo presente el rejoneador Ramón Serrano: Mejía y Ponce cortaron una oreja. Se lidiaron 10 toros.

29 de noviembre de 2009

Mano a mano entre el diestro mexicano Arturo Macías y el español José Tomás. Macías se llevó la tarde al cortar dos orejas a Cuatro Caminos, un toro de Xajay.

28 de febrero de 2010

Hilda Tenorio se convirtió en la primera mujer que tomó la alternativa en la Plaza México. Cortó una oreja y salió a hombros de la corrida.

30 de enero de 2011

Eulalio López El Zotoluco celebró sus mil corridas en la Plaza México. Cortó dos orejas en el festejo en que alternó con El Juli, quien cortó dos orejas y un rabo.

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