Cristiano Ronaldo volvió a romper las redes sociales, como ya es su costumbre. Ya sea de forma voluntaria o involuntaria, al astro del Real Madrid siempre termina en boca de todos, esta vez lo hizo luego de que se rebautizara en su nombre el aeropuerto en Madeira, donde nació.
Para muchos, el rostro de la escultura se parece más a otros personajes, como el Chucky, por ejemplo, antes que al futbolista. Sin embargo, al portugués poco le importaron las burlas y más bien agradeció el gesto que tuvieron con su persona, al designar su nombre al inmueble.
“No lo pedí, pero no soy hipócrita y asumo que me siento halagado y me hace feliz. Sé que hay personas que no están de acuerdo, que incluso están sentadas aquí, está bien. Vivimos en un país democrático”, señaló el futbolista, quien también agradeció al presidente del Gobierno de Madeira por el cambio de nombre del aeropuerto.
Es muy común que muchos aeropuertos opten por nombres de políticos o personajes históricos, como el caso de José Martí en La Habana; Charles de Gaule en París, el del polaco Lech Walesa de Gdansk o el de Napoleón Bonaparte, de Ajaccio, o el famoso aeropuerto JFK de Nueva York. También existen otros ejemplos más extravagantes, con nombres de científicos o artistas.
Está el aeropuerto Galileo Galilei de Pisa, el de Nikola Tesla en Belgrado, el de Guglielmo Marconi en Bolonia. De la misma forma hay de descubridores, como el de Cristóbal Colón en Génova y el de Marco Polo en Venecia.
Los grandes músicos también son homenajeados en algunos aeródromos famosos, como el del compositor, pianista y director de orquesta ruso, Sergei Prokofiev, en Donetsk, Ucrania, el de Louis Armstrong en New Orleans, el de Giuseppe Verdi en Parma o el de Wolfgang Amadeus Mozart en Salzburgo, Austria. Desde luego, hay que hacer una aparada especial para los beatlemaníacos, que tienen el aeropuerto John Lennon de Liverpool. Para los cinéfilos será un placer aterrizar en el aeropuerto Federico Fellini de Rimini.
Cristiano Ronaldo se une a la lista que ya habían comenzado los británicos, quienes emplearon también el nombre de un futbolista, el del norirlandés George Best, quien jugó para su selección y para el Manchester United.
También está el caso más atípico y es el del aeropuerto Robin Hood de Sheffield.
