La historia de la NFL está llena de momentos memorables, pero pocos son tan impactantes como las carreras de Tom Brady y Patrick Mahomes. Ambos quarterbacks han dejado una huella imborrable en la liga y aunque sus trayectorias han sido notablemente diferentes en muchos aspectos, se cruzaron en un punto crítico: la novena temporada de sus carreras.
En esta etapa, ambos sufrieron lesiones devastadoras que les privaron de seguir compitiendo en los playoffs, a pesar de haber ganado tres Super Bowls antes de esos incidentes. La diferencia de 17 años entre la novena campaña de Brady y Mahomes tiene muchas cosas en común, desde lesiones y fracasos con sus respectivos equipos.
Era el 7 de septiembre del 2008 cuando Tom Brady, el emblemático quarterback de los New England Patriots, sufrió una grave lesión en el primer partido de la temporada. Después de caer en la final del Super Bowl ante los New York Giants, la leyenda enfrentó un golpe desastroso.

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El safety de los Kansas City Chiefs, Bernard Pollard, impactó su rodilla de manera contundente, lo que resultó en una rotura de ligamento cruzado anterior. “La realidad es que le sucede a todo el mundo. Estoy entusiasmado con la rehabilitación y los diferentes desafíos”, comentó Brady tras la lesión, mostrando una mentalidad resiliente en un momento tan crítico de su carrera.
La historia se repitió el 14 de diciembre del 2025, cuando Patrick Mahomes, el talentoso quarterback de los Kansas City Chiefs, se vio envuelto en una situación similar. Durante un apretado partido contra los Chargers, el mariscal intentó extender una jugada, pero su pierna izquierda se torció de manera desafortunada mientras plantaba su pie, lo que resultó en una rotura de ligamento cruzado.
A pesar de sus esfuerzos heroicos, el equipo no pudo lograr la victoria y terminó con un récord de 6-8, quedando fuera de la contienda por los playoffs. Mahomes, al igual que Brady, tuvo que enfrentar la dura realidad de una temporada truncada.
Ambos quarterbacks, a lo largo de sus respectivas trayectorias, han demostrado ser líderes natos y competidores incansables. En su novena temporada, tanto Brady como Mahomes se encontraron en una encrucijada que no sólo afectó sus carreras, sino también a las franquicias que lideraban. Después de la lesión de Brady, los Patriots terminaron con un récord de 11-5, pero fueron descalificados de los playoffs.
Fue un duro despertar para un equipo acostumbrado a la gloria. Por su parte, Mahomes y los Chiefs enfrentaron un destino similar, marcando el fin de su racha de clasificación a postemporada que se extendía desde 2014.

Sin embargo, el futuro aún se vislumbra brillante para ambos, a pesar de los obstáculos. Tom Brady, tras su lesión, regresó con fuerza, llevando a los Patriots de nuevo al Super Bowl en 2011, aunque esa vez no logró obtener el anillo.
Más tarde, en 2014, conseguiría su cuarto título, consolidando su legado como uno de los mejores de la historia. Por su parte, Mahomes ha demostrado una capacidad impresionante para recuperarse y adaptarse. Su ética de trabajo y dedicación lo han llevado a ser considerado uno de los mejores quarterbacks de su generación.
Ambos jugadores no sólo son representantes del talento en el campo, sino también ejemplos de perseverancia y resiliencia ante la adversidad. A medida que avanzan en sus carreras, la historia de Brady y Mahomes seguirá siendo un testimonio de cómo los desafíos pueden ser superados con determinación y esfuerzo.
Aunque las similitudes en sus trayectorias pueden ser sorprendentes, cada uno ha trazado su propio camino y ha dejado una marca indeleble en la NFL. El futuro les depara nuevos desafíos, pero su legado ya está asegurado.

