A lo largo de los años y desde hace mucho tiempo, Omar Rodríguez-López y Cedric Bixler-Zavala han destacado dentro del llamado rock alternativo y experimental con diversos proyectos musicales, incluyendo At the Drive-In, Antemasque y principalmente The Mars Volta; son muchas las vivencias que los músicos han compartido y su relación ha tenido sus altibajos. Todo esto lo podemos ver en Omar and Cedric: If This Ever Gets Weird, documental dirigido por Nicolas Jack Davies.
Todo comenzó cuando un día el director recibió la llamada telefónica de un amigo productor con el que había trabajado y quien le preguntó si recordaba al grupo At the Drive-In, y le dijo que tenían una historia increíble que valía la pena contar. “Yo sabía un poco sobre Cedric y Omar. Me dijeron que Omar había estado filmando un montón de material durante toda su vida y que querían hacer una película con eso, pero no podían encontrar un director adecuado. Hablamos durante mucho tiempo y luego volé a Puerto Rico para pasar una semana con Omar y su familia. Dos semanas después me dijeron que les gustaría que yo hiciera la cinta y comencé a realizarla”, contó el realizador a La Razón.
Aunque la música que han hecho Cedric y Omar es el hilo conductor de la cinta, en realidad el cineasta quería contar una historia de amistad, mostrando que en una relación colaborativa como la de ellos es muy difícil envejecer juntos y permanecer juntos toda la vida. “Ellos dos son almas gemelas, mejores amigos, el yin y el yang, pero en una amistad la vida se interpone y todavía no puedo creer que tuvieran una relación tan extraña teniendo en cuenta lo cercanos que son; es una locura que hayan dejado que tantas cosas les sucedieran. Creo que aunque son músicos muy divertidos, geniales y talentosos, más allá de eso son sólo seres humanos y eso era lo que estaba tratando de mostrar”, expresó.

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Para la buena suerte del realizador y el resto de involucrados en hacer el documental, Omar se ha encargado de grabar toda su vida desde su niñez y en ese material había mucho relacionado a su historia con Cedric, así que se eligió cuidadosamente lo que debía usarse de eso con base en la historia que se estaba contando. “Pensaba en qué canciones quería que estuvieran y unas sí están, también deseaba explorar sus raíces y mostrar algo sobre las personas que murieron en sus vidas. Recuerdo que pensé que era algo realmente especial de armar y siempre fue como intentar tener lo que realmente pudiera funcionar, pero otras veces me preguntaba cuál era el propósito más importante”, recordó.
“También tuve que filmar algunas cosas con cámaras modernas, pero no me pareció bien porque no encajaba y no se veía como el resto del material de la película. Sentí que si alguien externo ponía demasiadas imágenes, eso arruinaría la película y quité mucho de eso, pero luego tuve que agregar algunas cosas y filmé una secuencia al final. Hay fragmentos que quizás no notes que filmé con cámaras antiguas; conseguí una cámara Sony de 1997 y filmé yo mismo como si fuera Omar. La mayor parte de lo que ven es un 80% de material de archivo de ellos o de sus creaciones, quizás más”, complementó.
“Si en algún momento esto se pone raro, prométeme que podemos dejarlo, porque nada es más importante que quererte”, fue la promesa que se hicieron Omar y Cedric en sus inicios, y es la frase que explica a la perfección de qué trata este documental.
El largometraje se estrena hoy en cines mexicanos tras su paso por festivales de cine internacionales, como el South by Southwest, y luego de ganar el Premio a Mejor Documental de Música en los IDA Documentary Awards.

