En Guadalajara, Jalisco
Antón Álvarez, mejor conocido como el astro de la música C. Tangana, incursiona como director en el documental La guitarra flamenca de Yerai Cortés, una experiencia que ha transformado su sensibilidad, confesó el español en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara.
“Mi vida cambia por completo a nivel personal. Mientras hacía la película, han habido muchas cosas que me han hecho replantearme desde mis relaciones personales con mi familia y con la gente a la que quiero, hasta mi forma de entender cómo puedo crear música”, dijo.
Contó que fue menos provocador que cuando crea música. “En el cine hay una cosa que siempre digo, que es el tono de la película, y en este caso usé un tono que yo nunca hubiera utilizado antes en la música o en otro arte, porque normalmente soy un poco más provocador, pero esta cinta tiene un tono reconciliador, entonces siento que esta película ha transformado mi sensibilidad de alguna forma y ahora puedo hacer las cosas desde otro punto de vista que antes nunca jamás lo había hecho así”, señaló el músico.
C. Tangana volvió este fin de semana a tierras tapatías por segundo año consecutivo para presentar en una gala especial su primera película como director de cine, proyecto en el que sigue al guitarrista Yerai Cortés, quien, en medio del proceso para grabar un disco, sus canciones marcadas por una gran pena lo enfrentan con su pasado y lo empujan a explorar un secreto familiar, a través del cual trata de redimir la relación con sus padres.
La guitarra flamenca de Yerai Cortés es el resultado de una experiencia musical única con un cantante C. Tangana, que después de quedar fascinado con el talento de su protagonista, decidió convertirlo en la figura central de su primer documental en la dirección.
Para mostrar al músico como quería hacerlo y lograr que los espectadores lo vieran tal como lo ve el director, “todo lo que hace Yerai Cortés se transforma también en el tono de la película, marcando las tramas y los personajes, creo que se termina sintiendo todo eso muy orgánico”, compartió C. Tangana al terminar la función de su cinta.
Sobre cómo fue para él la experiencia de vulnerarse ante una cámara, el guitarrista Yerai Cortés, también presente tras la proyección, expresó que “al principio era muy complicado porque no estaba acostumbrado a que me siguieran con una cámara y mucho menos a tener que ser lo más honesto posible. Mostrar mis sentimientos y contar secretos que normalmente me han enseñado a callar fue un proceso bastante duro. Me iba encontrando con situaciones que no eran tan bonitas y me generaban inseguridades, pero también hubo momentos muy bonitos que me ayudaron a sanar heridas del pasado”, comentó.
“Para mí era muy importante contar la historia también a través de piezas musicales, ahí hay algo de la improvisación y de lo cotidiano del flamenco que me interesaba mucho captar porque para mí es fascinante, y gracias a Yerai he accedido a un flamenco más ordinario y más de sentir la música como parte de tu vida diaria, para mí era muy importante que la película reflejara eso bien, filmar todo eso ha sido espectacular”, especificó el realizador.
Dejó claro que su amor por la música flamenca fue algo vital para animarlo a hacer la película tal como la hizo, en especial al sentirse tan maravillado por el talento de Yerai.


