Tuvieron que pasar más de dos décadas, casi el mismo periodo de distancia entre la historia de una película y esta nueva ficción, para que aquella Exterminio, la cual pese a pertenecer al subgénero de infectados, terminó siendo un parteaguas para la cultura de los zombis, encontrara la debida continuidad en las manos de sus creadores, el director Danny Boyle y el guionista, también realizador, Alex Garland. . La espera ha valido la pena.
En Exterminio: La Evolución, la isla británica está completamente apartada del mundo y sometida a una cuarentena indolente debido a la epidemia de furia que ha convertido en bestias voraces a la mayoría de sus habitantes.
Aunque la historia sigue cumpliendo su función de generar desasosiego y revelar el drama de la existencia, la agobiante y sucia visceralidad que antes se lograba ya no sorprende. Se desajusta cuando el relato intenta contar demasiadas cosas y agregar elementos al universo en cuestión, como los diferentes tipos de infectados y una especie de ritos y dinámicas de iniciación para quienes aún resisten el contagio.
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- El Dato: los Slow-Lows devoran lo que encuentran en el suelo y los bajos fondos. Los Alfa son más grandes e inteligentes. Atacan la cabeza de sus víctimas.
Por otra parte, si antes el discurso iba sobre la lucha del hombre por sobrevivir, incluso a su propio espíritu autodestructivo e interpretar y utilizar para ello sus impulsos más primitivos, en esta ocasión Exterminio: La Evolución, con la historia de un niño que sale del entorno seguro en la búsqueda del alivio para su madre enferma en un mundo que ya no parece tener cura, nos habla de la desesperanza asumida y de abrazar la muerte como algo inevitable y natural hasta en estas circunstancias, abordando temas como la eutanasia.
También hay descuidos a la hora de hacer valer las reglas sobre las que funciona la transmisión del virus en algunas de las situaciones, como en el caso del alumbramiento incluido. Lo mismo sucede con el manejo de los tiempos, como cierta ceremonia de cremación cuya duración va demasiado a conveniencia, rompiendo la verosimilitud que plantea la propuesta, pero al igual que con cada sobresalto de horror que ofrece, todas ellas tienen una razón de ser y se encaminan a objetivos claros dentro de una película que, si por un lado muestra una ejecución tan hábil como salvaje, también sabe correr riesgos y sacrificar la técnica en favor de la crudeza en el trazo que aporta el impulso genuino a la hora de filmar, sea cual sea la herramienta para ello. Se utilizaron dispositivos iPhone 15 Pro Max.
Sin duda, Exterminio: La Evolución se queda corta en cuanto a las virtudes y la trascendencia de su predecesora, pero es fiel al no buscar extender el concepto con el mero afán de entretener, algo que, pese a todo, también consigue, prefiriendo apostar por mantener la exploración de la condición humana a través de los códigos del cine de género, dejando al final un apunte a las extravagancias con aire a cine independiente y de serie B de las cuales podrían venir en posibles secuelas.Ya puede verse en cines de México.
