Contar la historia de una unidad policial de élite que se dedica específicamente a atrapar estadounidenses en territorio mexicano pareciera disparatado, pero existe y es la raíz de la nueva serie ya disponible en Netflix, Los Gringo Hunters, un grupo de policías de Tijuana que tiene la misión de encontrar y deportar a estadounidenses fugitivos que cruzaron a México para evadir la justicia en su propio país.
La producción cuenta con 12 episodios y contrapone la idea preconcebida de que los inmigrantes son quienes delinquen y que criminales extranjeros pueden vivir en México sin ninguna consecuencia.
“Era muy importante para nosotros romper con esa percepción, pues nos enorgullece representar una fuerza policiaca en México que no tiene tintes corruptos. Ver que en EU también hay criminales y contraponer la idea de que México es una tierra sin ley; se encontrarán con que sí los van a arrestar, con que sí tienen consecuencias sus actos y que hay una estructura 0que se va a respetar”, dijo en entrevista con La Razón Rafael Ley, uno de los productores de la serie.
Los Gringo Hunters de Netflix está basada en una Unidad de Enlace Internacional real que se originó en 2002 y es una colaboración directa entre autoridades mexicanas y estadounidenses, cuyo objetivo es ubicar y capturar a criminales peligrosos escondidos en México; desde su creación ha localizado y deportado a más de mil 600 delincuentes.
Un reportaje de Kevin Sieff para The Washington Post inspiró la serie, dijo Stacy Perskie y agregó que quisieron “hacer una serie que lo retratara, que fuera una especie de homenaje muy entretenido”.
Protagonizada por Harold Torres, Mayra Hermosillo, Héctor Kotsifakis y José María Yazpik, entre otros, la serie cuenta varios casos en los que el escuadrón investiga, pero siguiendo una trama central que ocupa la mayor parte de su dinámica.
Además, la serie detalla cómo enfrentan estos policías su demandante trabajo y su intento de equilibrarlo con su vida personal, siempre precisando el contexto que viven: la frontera Mexicoestadounidense, una zona en donde encontraron la diversidad ideal para la producción.
“Representar la vida íntima de los personajes era un motor esencial, ésta es una 0historia humana. La vida en la frontera tiene cosas específicas, ser policía en la frontera también; la dinámica personal y familiar de los personajes, la dinámica entre ellos, es el alma de la serie”, dijo Rafael Ley.
“Tijuana es la ciudad fronteriza con más cruces del mundo, eso crea diversidad.
Tratamos de abarcar lo más que pudiéramos desde todos los ángulos, de todos los personajes, de todo lo que pasa, queríamos esa riqueza”, finalizó Perskie.