Se integra a La obra que sale mal

Luis Fernando Peña ahora rompe estereotipos en el escenario

El actor celebra tres décadas de carrera, demostrando su dominio en la comedia; “no puedes cambiar la industria, pero sí la forma en que enfrentas tus personajes”, comparte

El actor  Luis Fernando Peña, en La obra que sale mal.
El actor Luis Fernando Peña, en La obra que sale mal. Foto: Especial

A punto de cumplir tres décadas de trayectoria, Luis Fernando Peña reafirma que la comedia también puede ser un acto de resistencia. El actor, recordado por Amar te duele y La otra familia, se integra a la nueva temporada de La obra que sale mal, montaje que regresa al Foro Cultural Chapultepec con seis funciones por fin de semana. “Estoy muy contento, es un reto físico enorme, pero la recompensa es ver a la gente llorar de risa. Este proyecto me recuerda por qué amo el teatro”, dice en entrevista con La Razón.

La puesta, una de las más celebradas del humor físico en México, convierte los errores técnicos en detonantes de carcajadas. “Tenemos una mezcla del elenco original y nuevos talentos, entre ellos compañeros de Peter Pan que sale mal. Es una locura deliciosa, pero con disciplina. Cada caída, cada tropiezo, está ensayado al milímetro”, detalla.

  • El Dato: Luis Fernando Peña inició su carrera a los 14 años en la película De la calle (2001), dirigida por Gerardo Tort. Su interpretación le valió el Ariel al Mejor Actor.

Más allá del entretenimiento, Peña aprovecha el escenario para reflexionar sobre el papel del arte en un país que, dice, “sigue creyendo que la cultura no importa”. “A pesar de los recortes, el teatro está viviendo un gran momento. Hay más de 300 salas activas sólo en la Ciudad de México, y cada una tiene algo que decir. El teatro se sostiene con pasión, no con presupuesto”, afirma.

Esa misma pasión la llevó a uno de sus papeles más significativos: su personaje en la serie Rosario Tijeras 4, donde protagonizó una historia de amor con Morgana Love, actriz transgénero. “Desde el primer día hubo respeto absoluto. Morgana interpretó a una mujer trans real y eso marcó la diferencia. No queríamos hacer una caricatura, sino contar una historia de amor entre dos seres humanos, sin etiquetas ni morbo. La empatía fue la base de todo”, recuerda.

El actor considera que la diversidad debe reflejarse con naturalidad en los medios. “Estas historias son necesarias. Nos recuerdan que todos merecemos amor y respeto. No se trata de forzar inclusión, sino de retratar la realidad con dignidad”, asegura.

Acerca de si ha vivido discriminación o prejuicios en su carrera, Peña responde sin titubear: “Nunca me sentí discriminado. Pero claro que la televisión mexicana tiene estereotipos muy marcados: los protagonistas son altos, güeros y con dinero; los morenos somos los del barrio, los mecánicos o los villanos. Lo entendí desde el principio. En lugar de pelear, decidí divertirme y honrar cada papel. Si interpreto a un mecánico, hago el mejor mecánico del país”, dice entre risas.

Esa filosofía, afirma, lo ha mantenido a flote en un medio volátil. “No puedes cambiar la industria, pero sí la forma en que enfrentas tus personajes. Cuando uno acepta su lugar y trabaja con dignidad, el público lo siente. No se trata de ser el protagonista, sino de contar historias honestas”.

Entre sus próximos proyectos figura La vida de ahora, que filmará en Zacatecas. “Es una historia preciosa. Interpreto al padre de un adolescente que empieza a descubrir su orientación sexual. La trama ocurre en un pueblo conservador y plantea cómo un papá puede acompañar a su hijo desde el amor. Se van a identificar”, adelanta.

Con casi 30 años de carrera, Peña conserva intacta la curiosidad que lo llevó a actuar. “Como actor tienes que ser como un niño: dejarte sorprender. Lo que me falta por hacer son los personajes que aún no llegan, los que me van a cambiar la forma de ver el mundo”, confiesa.

Aunque ha hecho drama, acción y terror, asegura que la comedia sigue siendo su mayor reto. “Hacer reír es lo más difícil. El drama nos sale natural porque vivimos en un país melancólico, pero la comedia exige ritmo, precisión y verdad. Si te pasas de tono, pierdes al público. La comedia es un arte de segundos, de respiración”, concluye.

La obra que sale mal

Dónde: Foro Chapultepec

Horarios: jueves y viernes a las 20:30 horas, sábados a las 17:00 y 20:30, domingos a las 13:30 y 17:00 horas

Precios: de 1,062 a 550 pesos