Calaveras y catrinas regresan la fiesta a la CDMX

La fiesta y el desparpajo regresaron a la Ciudad de México ayer con el Desfile Internacional de Día de Muertos, “Celebrando la vida”, que reunió a un millón de personas, de acuerdo con cifras del Gobierno local. Desde las ocho de la mañana, cuatro horas antes del inicio, espectadores arribaron al Zócalo y Paseo de la Reforma para disfrutar del primer magno evento presencial en la capital del país en pandemia.

Desde distintos puntos de la ciudad y de entidades como Hidalgo, Querétaro, Michoacán y Guerrero, los asistentes llegaron con banquitos y sombrillas. “Venimos para vivir nuestras tradiciones, distraernos de esta pandemia tan dolorosa”, dijo contenta a La Razón Diana Laura Téllez, quien desde Hidalgo acudió con sus dos hijos y su esposo.

Mientras que Lorena viajó desde Acapulco, Guerrero, con sus hijas y su mamá con el único fin de ver el magno evento. “Llegamos desde las ocho, venimos porque en el puerto uno no ve estas cosas, no tenemos acceso a eso”, dijo.

Conforme las horas iban pasando, alrededor de las once, los puntos donde iban a pasar los carros alegóricos estaban atiborrados: unos trataban de encontrar todavía un buen lugar y otros terminaban los detalles de sus disfraces: se maquillaban de catrinas o calaveras, compraban diademas de diablos, capas, sombreros de charro y máscaras de El juego del calamar.

El ambiente que se vivía era de fiesta: niños comían paletas de hielo para aminorar la sed o jugaban, turistas se tomaban selfies e incluso algunas personas tomaban cervezas. Se olvidaban de la sana distancia y se aglomeraban en las vallas; otros, los menos, se bajaron el cubrebocas.

A las 12:00 horas comenzó el desfile frente a Palacio Nacional: Regina Orozco vestida de catrina cantó “Llorona” antes de que comenzarán a pasar los contingentes del segmento “México-Tenochtitlan”.Papeles de color amarillo volaron por el aire: ¡Que viva la Ciudad de México!, fue el grito para dar paso al Ballet Folklórico del Ejército mexicano y la Fuerza Aérea. Bailarinas con vestimenta tradicional de regiones del país y charros se movían al ritmo de temas como “El niño perdido”.

Las calles y avenidas de la capital del país se llenaron de colores con danzantes y un Quetzalcóatl. El cantante Kalimba portó un atuendo alusivo al maíz.

En “CDMX Hoy” se rindió homenaje a quienes hacen que la capital del país exista: desfilaron pollerías, peluquerías, una réplica del Ángel de la Independencia y de la Torre Latino, heladeros, taxis, bomberos, boleros y vendedores de merengues.

Después siguió “Magia y tradición”, en el que María León provocó los gritos y chiflidos del público. Un niño decía emocionado: “mira, mamá, es la que ganó en ¿Quién es la máscara?”.

Seis muñecas monumentales representaban distintas etnias del país se veían. Además de contingentes con atuendos de mariposas monarcas y una Frida Kahlo monumental acostada sobre una cama.

En “Celebrando la vida”, uno de los momentos que más emocionó al público y lo puso a bailar fue cuando pasó Laura León cantando “Los caminos de la vida”.

Aunque les emocionó, otros consideraron que esperaban ver más: “Estuvo bonito, aunque creo que faltó un poco, fue muy corto para todo el tiempo de espera”, “todo estuvo muy bien, pero la vez pasada duró más” fueron algunos comentarios.